Tánger

La reanudación de los encuentros ministeriales entre España y Marruecos para organizar la Reunión de Alto Nivel (RAN) ha durado poco. Tras la salida del Gobierno de Pablo Iglesias, secretario general de Unidas Podemos -un partido que Marruecos detesta-, se habían celebrado dos encuentros virtuales con el objetivo de impulsar el encuentro bilateral este año.

Sin embargo, la RAN ha vuelto a encallar a causa del enfado del Ejecutivo marroquí tras la acogida "humanitaria" de Brahim Ghali, presidente de la llamada República Árabe Saharaui Democrática y secretario general del Frente Polisario. Ghali convalece en un hospital español, aquejado de Covid, desde hace días.

A pesar de que la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, aseguró este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la hospitalización de Ghali "no enturbiará las relaciones con Marruecos", su homólogo Nasser Bourita convocó de urgencia al embajador español en Rabat, y manifestó la "decepción" en un comunicado oficial.

Arancha González Laya, ministra de Asuntos Exteriores, en la sala de prensa de Moncloa. ADP

Así, esta semana se han suspendido las dos citas preparatorias de la RAN. No se han celebrado las reuniones bilaterales por videoconferencia previstas. El miércoles,

se canceló el encuentro entre la ministra de Educación española, Isabel Celaá, y su

homólogo marroquí, Saaid Amzazi. Y este jueves, no hubo la llamada prevista entre la vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, con su homólogo

marroquí.

Este tipo de reuniones se habían reanudado el 17 de abril con Reyes Maroto, ministra de Comercio, Industria y Turismo, y con José Luis Ábalos, el pasado 21 de abril.

Igualmente, no se ha contado con España en la ceremonia de firma de los acuerdos de financiación de los proyectos aprobados en la II Edición para la presentación de proyectos Inno Espamaroc, propuestos por el Instituto de Investigación de Energía Solar y de Nuevas Energías (IRESEN) marroquí y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) español, prevista en el Ministerio de Energía, Minas y Medios Ambiente de Rabat.

"Lamentablemente, por razones ajenas a nuestra voluntad queda anulada la ceremonia de firma de los acuerdos el miércoles 28 de abril", fue el mensaje enviado por la embajada de España en Marruecos para avisar de la suspensión del evento. Ya que se contaba con el ministro marroquí de Energía, Azi Rabbah, y el embajador español, Ricardo Díez-Hochleitner.

En su lugar, se celebró en presencia del ministro un acuerdo de firma ente IRESEN y la Escuela Nacional de Minas de Rabat (ENSMR), sustituyendo al embajador español y al CDTI.

Empresarios israelíes 

Pero al margen de España, Marruecos sí sigue manteniendo reuniones con sus socios habituales y con otros nuevos. Una delegación compuesta por 26 empresarios israelíes dedicados al comercio y el turismo, acompañados de dos agentes de la Inteligencia y de ocho escoltas, visitan Marruecos desde el pasado lunes.

El 27 de abril, recorrieron la región noreste del país, incluida la ciudad de Alhucemas y varias playas de la zona. Hospedados en el lujoso Hotel Mamounia en el resort de Atalayoun, a pocos kilómetros de Nador, mantuvieron reuniones con autoridades regionales y funcionarios de la agencia Marchica, encargada del desarrollo urbanístico de la zona. La comitiva, ya en Casablanca, busca oportunidades de inversión en Nador.

En el futuro, abrirán bares y discotecas desde el Puerto de Beni Ensar a Nador y un casino en Atalayoun, además de entrar en la industria medicinal del cannabis del Rif, según ha podido saber EL ESPAÑOL. "Se acercaron a una zona en la frontera con Argelia, donde realizaron fotografías. Están en contacto con otros empresarios melillenses que podrían invertir en la zona", explica una fuente de una organización local a este diario.

Melilla cerrada

Precisamente, antes del cierre de la frontera terrestre con la citada ciudad autónoma española, el 13 de marzo de 2020 por la Covid, el Gobierno marroquí había ofrecido a los judíos y marroquíes en la ciudad española invertir en terrenos cedidos en la zona de Beni Ensar y Nador.

Las relaciones diplomáticas entre Marruecos e Israel se restablecieron el pasado 10 de diciembre. Una semana después, el rey Mohamed VI recibía a la primera delegación israelí en Rabat. Ahora, el ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, es el invitado de honor el 6 de mayo en el Comité de Asuntos Públicos Estadounidense de Israel (AIPAC), un poderoso lobby judío en los Estados Unidos, según han publicado varios portales de la diplomacia marroquí.

Así, ya se ha anunciado un foro económico de diferentes sectores entre Marruecos e Israel del 13 al 15 de julio, en Tel Aviv. La ciudad de Dajla será la invitada de honor de esta primera edición, cuyo objetivo es forjar relaciones comerciales entre los operadores económicos de los dos países, y dar a conocer las oportunidades de inversión en Marruecos.

Foro empresarial con Francia

Mientras España se alió con Francia en los conflictos internacionales del Sahel o de Libia, algo que no sentó bien en Marruecos, Emmanuel Macron supo enderezar las malas relaciones con Rabat.  El partido fundado por el presidente francés, La República en Marcha (LREM), abrió sucursal en Dajla, y tuvo una intervención en la Asamblea Nacional el pasado 13 de abril.

De hecho, Marruecos espera a un grupo de exministros y diputados de todos los partidos políticos galos el próximo mes de junio para una visita al Sáhara Occidental con motivo de la inauguración de la línea aérea París-Dajla de la aerolínea nacional Royal Air Maroc (RAM). Se trata del primer vuelo directo entre la ciudad saharaui y la capital francesa.

Los políticos viajarán en ese vuelo de inauguración de la ruta acompañados de los jefes de la empresa de ingeniería civil Eiffage que, según desveló el diario francés Africa Intelligence, será la encargada de la construcción del puerto de aguas profundas Dajla Atlantique, en la antigua Villa Cisneros.

El evento se cerrará con un gran foro empresarial entre la Confederación General de Empresas Marroquíes (CGEM) y la Cámara Francesa de Industria y Comercio en Marruecos (CFCIM).

Esta iniciativa para presentar oportunidades de inversión se enmarca en la ambición de Marruecos de lograr que Francia siga la dinámica del expresidente estadounidense Donald Trump, que reconoció la soberanía marroquí sobre todo el territorio del Sáhara Occidental sólo un mes antes de dejar el cargo, el pasado 10 de

diciembre, sin que por el momento, Joe Biden haya corregido una posición diplomática clave.

Precisamente, la participación en la construcción de estas infraestructuras civiles fue por lo que se interesó el ministro de Transportes español, José Luis Ábalos, durante su visita a Rabat, en enero de 2019.

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