El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han decido dejar a un lado el posible endurecimiento las medidas de restricción de cara a la Semana Santa. Tras plantearse la opción de un adelanto del toque de queda a las 20.00 horas en conversaciones extraoficiales, Sanidad no ha trasladado esta petición a las autonomías. 

De esta forma, la propuesta que había copado la actualidad en la mañana del lunes (que se llegó a concretar en forma de cierre de servicios no esenciales) no se ha presentado ante las comunidades autónomas en el orden del día del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

Sanidad ha cerrado así la posibilidad de que algunas de ellas lo rechazaran, como ya habían adelantado a EL ESPAÑOL. Y es que, adelantar el toque de queda más allá de las 22.00 horas precisaría de una modificación del estado de alarma que, además, debería pasar por el Congreso de los Diputados. 

Las medidas de Semana Santa no se endurecen

Finalmente las restricciones de Semana Santa serán las mismas que ya estaban vigentes desde el pasado 10 de marzo. En este documento se prevé el cierre perimetral entre comunidades, el toque de queda nocturno a partir de las 23.00 horas, limitaciones a las reuniones sociales de entre 4 y 6 personas y la prohibición de encuentros entre no convivientes en domicilios.

Darias ha insistido en que, este documento es de "mínimos" y cada comunidad autónoma "puede establecer medidas más restrictivas que estas". Para garantizar el cumplimiento de las medidas se desplegarán un total de 64.200 efectivos entre agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

"Siempre estoy dispuesta a apoyar medidas de restricción para evitar la propagación del virus. De lo que hemos hablado en el Consejo Interterritorial de hoy es de cómo colaborar con el Ministerio de Interior para que se cumplan las medidas que acordamos el pasado 10 de marzo", ha sentenciado la ministra.

Viajes internacionales

Aprovechando la presencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, las comunidades de Madrid, Cataluña y Baleares han insistido en la necesidad de un "control fronterizo estricto" de cara a los viajes internacionales. 

Sus peticiones llegan tras la polémica que se ha suscitado con la llegada de turistas internacionales a pasar sus vacaciones en el país. Un hecho que ocurre mientras que los propios ciudadanos españoles tienen restringida la movilidad entre comunidades autónomas. "Que las medidas adoptadas por el Gobierno sean coherentes", han solicitado a Darias y Marlaska. 

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid también ha trasladado a Marlaska la "nula colaboración" de la Delegación del Gobierno en el control de las zonas básicas de salud dentro de las medidas adoptadas por la Dirección General de Salud Pública de Madrid.