Irene Montero ha vuelto a provocar un incendio dentro del Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos. Y de nuevo por una fricción con el Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska.

En esta ocasión, el combustible ha sido un cartel en el que el Ministerio de Igualdad insinuaba que la Policía Nacional y la Guardia Civil identifican a las personas de manera discriminatoria y al margen de la ley. Y es que como parte de una campaña para concienciar sobre las agresiones y discriminaciones racistas, Igualdad ha utilizado la imagen de una mujer de raza negra que asegura que ha sido identificada tan sólo por su "color de piel u otros rasgos físicos sin una razón objetiva".

Esto ha provocado que Interior haya tenido que salir en defensa de los cuerpos policiales asegurando que ellos son "los primeros garantes" de los derechos y libertades y que están "a la vanguardia" en la lucha contra la discriminación.

Según ha podido saber EL ESPAÑOL, Interior considera que la imagen difundida por Igualdad ha sido un desbarre en toda regla. Sin embargo, Marlaska prefiere guardar silencio para no avivar la llama de la polémica.

Los nervios están a flor de piel, puesto que no se trata del primer enfrentamiento entre los dos ministerios por el trato que Irene Montero dispensa a la Policía Nacional y a la Guardia Civil.

En otra ocasión, la ministra aseveró que "cuando una mujer denuncia una agresión sexual se le pregunta que si iba vestida con una minifalda". Estas palabras provocaron malestar entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Declaraciones de Irene Montero sobre las denuncias por agresión sexual

Tanto la Policía como la Guardia Civil criticaron entonces la actitud de la ministra de Igualdad y pidieron una rectificación. Mientras tanto, fuentes del equipo de Marlaska defendieron el protocolo atacado por Montero por estar "a la vanguardia mundial" y realizarse "con los más altos estándares de apoyo, empatía, privacidad y acompañamiento".

Otro incendio que aún está reciente en el seno del Gobierno de coalición fue el provocado por las discrepancias surgidas entre el Ministerio de Igualdad y el departamento de Justicia que encabeza Juan Carlos Campo, que tumbó el borrador inicial de la ley del solo sí es sí. Entonces, el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, alegó que había "mucho machista frustrado".

La carta

El caso es que la enésima polémica entre Igualdad y las fuerzas de seguridad se ha saldado con una carta de la Unión Federal de la Policía (UFP) a Irene Montero en la que los agentes acusan a la ministra de destilar "odio" hacia quienes se dejan "la piel" por garantizar la seguridad en España.

"Sra. Ministra, no puede seguir sembrando sombras de duda y acusaciones infundadas sobre quienes nos dedicamos, aunque usted no lo entienda, a proteger los derechos de los ciudadanos y a garantizar la seguridad de todos ellos", le indica la UFP a Montero en una dura misiva que suscribe su secretario general, Víctor Manuel Duque.

"Resulta evidente la ignorancia o desconocimiento que de la ley tiene usted", prosigue el texto. "No sería grave si no fuera porque usted es ministra del Gobierno de España", añade la carta, en la que el sindicato califica esta campaña de "lamentable".

"¿De dónde deduce su Ministerio que la Policía identifica por el color de la piel? ¿Vamos a tener los policías, antes de identificar a un ciudadano en el ejercicio de nuestras funciones, a tener que consultar con ese Ministerio si podemos o no hacerlo? ¿Va a responder usted ante las autoridades judiciales cuando un Policía deje de identificar a un ciudadano por miedo a las posibles denuncias de éstos?", le cuestionan en su dura misiva.

Por eso, le piden que, en lugar de este tipo de campañas, se preocupe por "el acoso y la persecución que cientos de Policías sufren en determinadas zonas de España" o por las agresiones que "día a tras día" sufren por parte de delincuentes "a los que usted pretende proteger ahora".

"Podría haberse preocupado usted de que los policías hubieran contado con la protección adecuada durante la pandemia (incluidos los que velan por su seguridad y la de su familia y su domicilio)" y le afean que, mientras lanza este tipo de campañas, no duda en acudir a nosotros cuando nos necesita.

"Tenga claro que, como con cualquier otro ciudadano, allí nos tendrá, pero deje de hacer el ridículo con campañas que únicamente tienen como objetivo el desprestigio de nuestra noble labor", concluye la carta.

"Cese inmediato"

El sindicato de Policía JUPOL y la asociación de Guardias Civiles JUCIL van más allá, incluso, de la misiva y solicitan a Fernando Grande-Marlaska que rompa su silencio y aclare "si está de acuerdo con una Campaña institucional que cuestiona la profesionalidad de las FFCCSE a la hora de proceder a la identificación de ciudadanos".

Los sindicatos de las fuerzas de seguridad exigen además el "cese inmediato" de Irene Montero "por ser la responsable de un nuevo ataque a los garantes del Estado de Derecho". 

En definitiva, un nuevo incendio provocado por Irene Montero que Fernando Grande-Marlaska aún no ha acudido a sofocar.

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