El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha admitido una "fuerte discusión" con el presidente, Pedro Sánchez, cuando se enteró de "la huida del emérito", en referencia a la salida de España de Juan Carlos I, así como su disconformidad con la fusión de CaixaBank y Bankia, "reservándose" su "opinión" sobre la labor de Nadia Calviño como ministra de Economía.

Iglesias sigue sin esconder algo más que diferencias con sus socios en el Ejecutivo. El último roce, ha reconocido, ha raíz de no ser informado de la fusión y por la propia fusión en sí. "Me hubiera gustado que el destino de Bankia fuera diferente", ha afirmado en una entrevista a la Cadena SER. "Lo mínimo -ha continuado- es mantener la participación pública y que haya elementos de control público para evitar lo que ocurrió en el pasado con las entidades financieras". 

"Ningún banco perdona las deudas a un ciudadano. Pues en este caso, lo mismo", ha zanjado el secretario general de Podemos, que aboga por que Bankia "devuelva lo que los ciudadanos le dieron".

Preguntado por Calviño, y pese a "reservarse" su "opinión", al menos la más inconfesable, sí ha comentado que "hay ministros con los que tiene menos cercanía ideológica" y que, en este sentido, "-Calviño- viene de un mundo completamente distinto" al suyo.

Sobre Juan Carlos, que se encuentra en Emiratos Árabes a la espera de que la Justicia se pronuncie, Iglesias ha matizado que su "fuerte discusión" con Sánchez "fue siempre cordial, en el marco del respeto, pero defendiendo posiciones distintas; las de un partido monárquico y otro republicano".

El vicepresidente segundo, que sostiene que lo que ha hecho el emérito es "una vergüenza en términos de imagen para España", agradeció a Sánchez que se disculpara por no haber sido transparente a la hora de dar cuenta de lo que se estaba gestando en Zarzuela: "Eso le engrandece, que un presidente diga 'esto tenía que habértelo dicho a pesar de que no ibas a estar de acuerdo'".

No veta a Cs

Sobre la negociación de los Presupuestos, Iglesias no va a "excluir" a Ciudadanos, asegura, pero prioriza "a los que dijeron 'sí' a la investidura y a los que se abstuvieron". A su juicio, "lo que puede dar estabilidad a la legislatura y a España" es esa mayoría que hizo posible el primer ejecutivo de coalición.

Pero antes incluso que el diálogo, ha subrayado Iglesias, "tiene que haber un texto". "Acordamos que fueran María Jesús Montero -ministra de Hacienda- y Nacho Álvarez -secretario de Estado de Derechos Sociales-, que ya están trabajando en la propuesta del Gobierno de cara al resto de partidos", ha explicado en la SER.

En relación con los impuestos, el secretario general de Podemos cree que el debate no está en "subir o bajar" sino en "subir o bajar a quién", anteponiendo eso sí el acuerdo de Gobierno que firmó con Pedro Sánchez, que para Iglesias es el camino a seguir o de otra forma se trataría de "un fraude a la ciudadanía".

"Queremos bajar el IVA de los productos de higiene femenina o veterinarios -ha opinado-. Y a lo mejor hay que subir impuestos a los grandes patrimonios o a la banca. Creo que es sensato". 

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