Arancha González Laya, como el resto de ministros de Exteriores de España en democracia, tiene una china en el zapato. Un Peñón en realidad. Gibraltar es el punto de fricción más grande que debe afrontar un titular de la diplomacia, y eso que hay muchas vecindades conflictivas, desde Marruecos a los socios comerciales de la Unión Europea -como se ha demostrado en las últimas semanas-. A pesar de ser ministra de lo de fuera, la semana la comenzó González Laya visitando lo de dentro, el Campo de Gibraltar.

La ministra sorprendió con una reunión no prevista en su agenda, al compartir en sus redes sociales una foto con Fabian Picardo, ministro principal de Gibraltar, el pasado jueves. En la cita no se habló de la soberanía sobre la Roca, "porque Picardo no es interlocutor sobre eso, lo es el Gobierno de Reino Unido".

Pero sí se habló de que "la zona de prosperidad compartida" que se quiere construir tras el brexit en la región depende, y mucho, de las intenciones de Picardo. Si éste quiere que el territorio permanezca en la Unión Europea, él mismo debe dar pasos.

Laya con Picardo, reunidos en Algeciras.

Fuentes conocedoras de la reunión han confirmado a este periódico que Laya emplazó a Caruana a buscar el paraguas de España si el de Reino Unido no le sirve, ahora que en 2021 se consuma, definitivamente, el brexit. Y con él, el cambio de toda la relación a un lado y al otro de la verja... que se convertirá en una frontera.

"Preocupados por el Campo"

Esta semana se ha celebrado una nueva ronda de negociaciones de la Unión Europea y Reino Unido para cimentar las relaciones posteriores al brexit. Londres ya abandonó la UE en enero, pero éste es el año de transición. Y eso quiere decir que con el estreno de 2021, Gibraltar pasará a estar definitiva y totalmente fuera del territorio comunitario.

El Gobierno español está "preocupado por el desarrollo del Campo", según fuentes diplomáticas, y eso significa con el trasiego de mercancías ilegales, el contrabando de tabaco y la condición de paraíso fiscal de la colonia.

Por eso, y porque Fabian Picardo es el ministro principal de un territorio que votó casi unánimemente por quedarse en la UE (95,91%) en el referéndum del brexit, la ministra accedió a reunirse con él en Algeciras. "Un encuentro normal, como con el resto de autoridades de la comarca que quieren una zona de prosperidad compartida", dicen las fuentes citadas.

Sí, pero un encuentro polémico: el primero con un ministro español, con foto oficial y a solas. El primero en este formato después de la cita a tres de Moratinos en 2009 con el ministro británico Miliband y el entonces líder de la Roca, Peter Caruana; y del que mantuvo en 2018 Josep Borrell ya con Picardo, pero sin cámaras ni información oficial.

"Error histórico", o no

El Partido Popular se apresuró a calificar de "error histórico" la reunión de Laya y Caruana, por haberle dado "estatus de interlocutor" al regidor de la colonia. Pero las fuentes citadas del Ministerio insisten en que "precisamente eso no ha cambiado, el territorio es una colonia sometida a proceso de descolonización, según Naciones Unidas", explican. Y remarcan que "la posición española en ese punto es inamovible", precisamente para que Gibraltar se mueva.

PP, Ciudadanos y Vox han reclamado la comparecencia de Laya en el Congreso para dar explicaciones. El Ministerio de Exteriores aún no ha decidido su posición ante esa petición, más allá de que serán los grupos los que decidan este martes en la primera reunión de la Diputación Permanente, por periodo estival. En todo caso, no se espera que la ministra compareciera antes de septiembre, ya que la semana que viene visita Turquía y Grecia, y luego entramos en agosto, periodo inhábil en el Congreso.

Pero la polémica además surgió sólo a 24 horas de que el Congreso aprobara una enmienda negociada entre PSOE y PP para el dictamen de la Comisión de  Reconstrucción, en la que se reforzaban las "aspiraciones históricas" de España sobre Gibraltar, "aprovechando la oportunidad histórica del brexit". Votada en contra por Unidas Podemos, la otra parte del Ejecutivo, el PP se sorprendió de la cita de Laya con Picardo, que no constaba en su agenda y consideraron casi una traición.

Sólo ha habido reuniones con líderes gibraltareños de ministros socialistas. Eso es cierto, y de hecho, según ha podido saber este periódico, los dos anteiores del PP, José Manuel García Margallo y Alfonso Dastis, jamás aceptaron una cita como ésta. 

Lo pidió Picardo

Exteriores apunta que la reunión se celebró a petición de Picardo, "interesado en esa zona de prosperidad compartida" y que el mensaje le quedó muy claro al ministro principal de la Roca. La cita fue en Algeciras y se cerró durante la misma visita al Campo de Gibraltar, explica el Ministerio.

Hay que recordar que en el Campo de Gibraltar, con sede en Algeciras, hay una oficina permanente de Exteriores, dadas las circunstancias especiales de la relación con la colonia británica. Y para las fuentes citadas, lo realmente importante es que se buscaba con el viaje de Laya "garantizar el desarrollo y la prosperidad en el Campo de Gibraltar, en un momento particularmente complejo como es la salida de Reino Unido y, por tanto, de Gibraltar, de la UE".

Fue una visita de la ministra "a una zona que nos es muy importante para su desarrollo", y la reunión con Picardo ayudó a aclarar "la importancia del cumplimiento de los memorandos firmados entre Londres y Madrid". Según Exteriores, "Picardo comparte la visión de los alcaldes de la región" en ese sentido, y los alcaldes del Campo "fueron informados de la inminente reunión". De ahí la transparecia de Laya: "había dos fotógrafos oficiales y fue ella misma la que compartió en su Twitter las imágenes".

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