Tánger

El sufrimiento de las 7.000 mujeres marroquíes atrapadas en los campos de Huelva está a punto de terminar. Este sábado partirá desde el Puerto onubense en dirección a Tánger el primer barco con 1.300 temporeras, tras un acuerdo con Marruecos para activar su retorno de forma extraordinaria. Tras finalizar la campaña agrícola, no podían volver a su país debido al cierre de fronteras ocasionado por el virus.

A pesar de las negociaciones de los gobiernos de España y Marruecos desde hace varios meses, finalmente ha sido el círculo cercano al rey Mohamed VI quien ha desbloqueado la situación para que estas trabajadoras regresen con sus familias pocos días antes de la celebración del Sacrificio -mayor festividad musulmana-. Así lo confirman distintas fuentes a este periódico. Todas ellas se harán antes la prueba de detección del virus.

“Pedimos que se nos busque una solución para salir de aquí. Estamos en unas condiciones pésimas, sin trabajo ni nada, y por eso nos dirigimos a nuestro rey Mohamed VI para que nos abra la frontera”, clamaban las mujeres al monarca en una concentración ocurrida la semana pasada en el municipio de Cartaya.

Concentración de temporeras atrapadas en Huelva que piden su regreso a Marruecos

Tras diversas conversaciones entre la Junta de Andalucía y las organizaciones agrarias de Interfresa -la Interprofesional de la Fresa y los Frutos Rojos de Andalucía- “se estableció contacto al más alto nivel con el reino de Marruecos, que finalmente accedió a activar el protocolo”, ha reconocido el Ejecutivo andaluz en una nota de prensa.

Con estas palabras, la Junta de Andalucía menciona de manera velada al rey Mohamed VI como último responsable. Los empresarios onubenses le trasladaron en una carta “la situación lamentable” en que se hundieron estas trabajadoras tras terminar la campaña agrícola y no poder regresar a sus hogares por estar las fronteras cerradas debido al coronavirus.

“Las mujeres estaban emocionalmente rotas en una situación completamente injusta, y la única manera de deshacer el nudo era a través del consejero de la presidencia de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, que es amigo personal de Andrè Azoulay, que tiene línea directa con el rey Mohamed VI”, explica esta fuente.

André Azoulay, consejero de Mohamed VI; y Elías Bendodo.

Los empresarios onubenses narraron en la misiva “la situación tan dura que estaban viviendo estas mujeres” y le rogaron a Bendodo que se pusiera en contacto con su amigo Azoulay “para evitar una noticia desastrosa para los dos reinos”. Y “en menos de 24 horas se desbloqueó todo”, confiesa una fuente ministerial a EL ESPAÑOL.

Efectivamente, Bendodo y Azoulay se conocen, son amigos y copresiden la Fundación Tres Culturas. Además, el consejero de la Casa Real marroquí fue galardonado con la Medalla de Andalucía 2020 de la Solidaridad y la Concordia.

Al mismo tiempo que se cursó la petición real, el ministerio de Trabajo español y el ministerio de Marroquíes Residentes en el Extranjero recibieron un informe técnico elaborado a principios del mes de julio.

“Se juntó todo y decidieron actuar. Pero ha sido el círculo del rey el que ha decidido que se vuelvan las freseras”, mantiene la persona que explica las negociaciones a EL ESPAÑOL.

Los pormenores del proceso se tomaron en una reunión urgente este lunes entre Freshuelva, Asaja-Huelva y Cooperativas Agro-Alimentarias: la realización de las pruebas del coronavirus, la preparación de la documentación de las trabajadoras y su traslado al Puerto de Huelva.

El viaje en barco

El barco que proporciona Marruecos tiene capacidad para 1.300 personas y, en principio, realizará un viaje cada 48 horas, para dar así tiempo a que se puedan hacer la totalidad de los test. Aunque desde la Junta advierten de que “la frecuencia de los viajes podría variar dependiendo del desarrollo de la operación”.

Las 800 pruebas diarias se llevan a cabo en los centros COVID de Atención Primaria de Lepe, Palos, Moguer y Bonares. De este modo, las primeras trabajadoras en obtener los resultados serán también las primeras en viajar este sábado, ya que el test necesita 72 horas para dar a conocer el resultado.

En los meses de mayo y junio, a medida que las mujeres se iban quedado sin trabajo, la Junta ya se ofreció a sufragar los gastos de los test para que así regresaran a sus hogares en los barcos fletados por el ministerio de Asuntos Exteriores, que llegan a Algeciras con los españoles y residentes en España a su vez atrapados en Marruecos.

Sin embargo, las autoridades marroquíes aludían al miedo al contagio al tratarse de miles de personas. En esta ocasión, hasta el último momento, y a pesar de haber anunciado la apertura parcial de fronteras, “las autoridades marroquíes insistieron en repatriar a las trabajadoras desde los dos puertos habilitados en Sète (Francia) o Génova (Italia) para evitar hacer distinciones con otros miles de ciudadanos marroquíes que siguen bloqueados en el extranjero”, según explica a EL ESPAÑOL Antonio Luis Martín ‘Curi’, el primer empresario onubense en acoger este programa de migración circular.

Al tener la orden real, adoptaron la solución aportada por este y otros conocedores del sector de repatriar a las mujeres por el puerto más cercano. El rey Mohamed VI ya abrió excepcionalmente y de manera repentina los pasos fronterizos con Ceuta y Melilla en los meses de mayo y junio para dejar entrar a alrededor de 500 nacionales tras la muerte de una mujer de Driuch, realojada junto a cientos de personas en las instalaciones de la plaza de toros de Melilla. 

Allí, varios centenares de marroquíes siguen atrapados. El miércoles solicitaron al monarca en unos vídeos que intervenga también en su favor como ha hecho esta semana con las temporeras.

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