El Gobierno de coalición empieza a erosionarse debido a la crisis del coronavirus y su impacto sobre la economía. De acuerdo con la última encuesta de SocioMétrica elaborada para EL ESPAÑOL, PP, Vox y Cs se quedarían por primera vez al borde de la mayoría absoluta si se celebrasen hoy elecciones.



Los tres partidos pasan del 43% al 47% de los sufragios, mientras que PSOE, Podemos, Más País y Compromís bajan del 43% al 39%. Representaría el peor momento para la izquierda desde que en las elecciones de noviembre de 2011 la suma de PSOE más Izquierda Unida lograra el 36% de los votos.



En todas las encuestas publicadas desde el inicio de la crisis sanitaria se observaba cómo la gestión de la pandemia no pasaba factura al PSOE de forma sustancial. Los ciudadanos repartían la responsabilidad de los errores también a los gobiernos autonómicos, a la condición de pandemia mundial y la orientación ideológica (sanidad pública frente recortes) seguía siendo un elemento de peso para juzgar a las autoridades públicas. Sin embargo, en el anterior sondeo de SocioMétrica ya se empezaba a observar esta tendencia al alza de PP, Cs y Vox que ahora, por primera vez, estaría al borde de la mayoría de escaños.



El PSOE sigue liderando la intención de voto (26,9%) frente al PP que, no obstante, cada vez recorta más distancias hasta situarse a fecha de hoy en el 24,4% de los sufragios. La gran diferencia con las proyecciones precedentes es que los principales socios de los socialistas pierden fuelle y no dan los números para repetir la mayoría que apoyó la investidura de Pedro Sánchez.

Gráfico de los escaños que suman los distintos acuerdos postelectorales. E.E.



La formación de Pablo Casado, Inés Arrimadas y Santiago Abascal ostentarían 169 escaños frente a sólo los 143 de las tres izquierdas. En la práctica se traduce en que la mayoría de la moción de censura que sustenta los frágiles equilibrios del Ejecutivo bicolor podría dar paso a otras alternativas de gobierno. 

Sin el PNV

Para alcanzar la mayoría absoluta -situada en los 176 diputados- requerirían de los escaños que, según el sondeo, cosechan los partidos regionalistas de Coalición Canarias (2 escaños); Navarra Suma (2); Partido Regionalista de Cantabria (1) y Teruel Existe (1). Faltaría uno más que, de obtenerlo alguna de las tres fuerzas del centro-derecha (la tendencia invita a pensar que así ocurrirá en posteriores sondeos), eliminaría al PNV como partido que tiene la llave de la gobernabilidad.



Como se ha visto en las sucesivas prórrogas del estado de alarma, el PNV ha condicionado su apoyo a la cesión al País Vasco de distintas competencias o prestaciones, como es la gestión del Ingreso Mínimo Vital. Para la aprobación de la sexta prórroga del próximo miércoles, los jertzales han solicitado la posibilidad de derogar en la región esta medida de emergencia de forma unilateral.



Todo ello ha convertido al partido vasco en la formación con más ascendencia sobre el Ejecutivo de coalición. Por encima de ERC. La nueva aritmética parlamentaria que refleja el sondeo de SocioMétrica, en cambio, otorga un papel mucho más modesto a los de Íñigo Urkullu. Y daría paso a una alternancia similar a la que se configuró en Andalucía tras las últimas elecciones autonómicos, donde la suma de PP y Cs -con el apoyo externo de Vox- logró desbancar al PSOE después de 20 años en el poder.



El apoyo en las urnas a Vox de las últimas elecciones generales y a Cs se mantendrían sin grandes cambios (14,6% y 7,9% de los votos respectivamente). En el bloque de la derecha sería el PP quien aglutinaría todo el descontento.

En el sector de la izquierda se reproduce algo parecido: el PSOE resiste mejor que el resto. En ambos bloques se debe a la ley electoral de Hondt que favorece a la primera formación de cada bloque y da lugar a un bipartidismo asimétrico.



Con estos porcentajes de voto, el PSOE bajaría 3 escaños en el último mes (y 7 desde el 10 de noviembre), con un total de 113 escaños; Unidas Podemos caería en 8 diputados en comparación con el 10N; Vox descendería en 5 escaños. Ciudadanos, en cambio, sumaría 4 más desde noviembre y el PP lograría 20 sillones más que en los últimos comicios y se quedaría a solo cinco del PSOE.

El giro de Cs

El giro hecho por los liberales desde que Arrimadas cogió las riendas del partido tiene poco influjo en la intención de voto de los españoles, aunque todavía es pronto para ver el recorrido que pueda tener. El presidente del Gobierno les ha agradecido su disposición para sacar adelante los decretos de alarma. Las negociaciones con Cs lograron, entre otros asuntos, desvincular los ERTE del decreto ley.

El acercamiento entre PSOE y Cs también ha significado, aunque solo de forma puntual, romper la política de polarización y de bloques que había diseñado Iván Redondo durante la última campaña electoral ("las tres derechas", "la foto de Colón") con el objetivo de que el PSOE ocupará la centralidad del tablero político a ojos de los votantes.



Si Unidas Podemos trató de boicotear el acercamiento de sus socios en el Ejecutivo con Cs, ERC amenazó con dejar caer al gobierno. Oriol Junqueras habló desde la cárcel para mostrar su enfado. Por el momento, Sánchez asegura que la legislatura va a durar "cuatro años", manteniendo la "mayoría progresista" con la que llegó a Moncloa.

Pero la evolución de la economía y la condicionalidad de las ayudas de la Unión Europea pueden abrir otros escenarios. Una nueva cita electoral también.

Se han realizado 2.226 encuestas a través de multiplataforma online, entre los días 27 y 30 de mayo, calibradas para el total nacional por sexo, edad, provincia, hábitat rural/urbano y situación laboral. Con posterior ponderación por recuerdo de voto en las elecciones del 10-N. La convergencia por interacción para el total nacional es del 97%. El margen de error es <3%.

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