Finalizada la regulación de la Ley del Juego, una de las grandes apuestas del Ministerio de Consumo, su ministro, Alberto Garzón, pone ahora su objetivo en los salones de juego y apuestas. Su regulación depende en exclusiva de las comunidades autónomas, a las que va a reunir en los próximos días para dar una respuesta a una preocupación social que cada vez crece más. 

La expansión de este sector ha generado multitud de protestas vecinales en varias capitales españoles, siendo Madrid una de las reivindicativas ya que son más de 400 los locales que se han abierto en la capital, localizados en su mayoría en zonas con rentas bajas o medias y, en algunos casos, a escasos metros de colegios e institutos.  

El objetivo del Gobierno es la elaboración de un proyecto que regule este sector a nivel nacional y cuente con algunas medidas que ya se han aplicado en comunidades como Madrid o Navarra como la suspensión de nuevas licencias de apertura. 

Responde a las críticas 

Esta regulación no forma parte de la actualización de la Ley del Juego que presentó el pasado viernes y se prevé que sea aprobada este martes en el Consejo de Ministros. Sobre esta ley, el ministro de Consumo ha defendido su contenido ante las críticas recibidas por no introducir cambios más restrictivos. "Este es un primer paso drástico pero necesario, que no agota todas las posibilidades", ha dejado claro Alberto Garzón en una entrevista en la SER en la que ha considerado que su actualización "es un paso de gigante al pasar de la ley de la selva a una regulación estricta" de la publicidad de las casas de apuestas online. 

El titular de Consumo ha explicado que con las modificaciones en la actual ley "el 80% de la publicidad que hoy se escucha ya está prohibida y se introducirá una regulación muy estricta" en el 20% restante. A pesar de ello, se ha mostrado abierto a introducir más cambios consciente de algunas críticas por no haber introducido cambios más restrictivos como se esperaba. 

"Dentro de un año veremos si hemos acertado"

"Dentro de un año veremos si hemos acertado o nos hemos quedado cortos", ha explicado Garzón, que ha puesto en valor, además, que la actualización legislativa suponga que "no va a haber famosos en la publicidad, bonos ni posibles llamadas a la incitación".

También ha recordado que parte de las competencias en materia de juego están en manos de las comunidades autónomas con quien tiene previsto reunirse en el mes de marzo para abordar la situación y ha reconocido la necesidad de pensar "qué tipo de ocio alternativo se da a los jóvenes". "Como sociedad nos hemos equivocado; a la hora de diseñar ciudades hemos construido más salones de apuestas que campos de fútbol", ha indicado.

Iglesias reconoce que "no es suficiente" 

Sobre la regulación de la publicidad del juego, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha reconocido que no es suficiente y ha asumido que el Gobierno tiene que hacer "más cosas". 

Iglesias ha destacado, en una entrevista en TVE, que esta legislación es la "más restrictiva" que existe en Europa y reduce en un 80 % la publicidad de las apuestas, aunque ha aseverado que "va a haber que dar más pasos" porque "lo de las casas de apuestas es vergonzoso".



"Las cosas no se pueden hacer en el tiempo que nos gustaría", ha precisado ante las "críticas muy positivas" recibidas por sectores que consideran que el decreto es laxo, unas críticas que Iglesias quiere asumir.

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