Daniel Ramírez Ana I. Gracia

El preacuerdo entre Casado y Arrimadas para concurrir en coalición a las elecciones del País Vasco se resquebraja. Los naranjas, previo pacto con Génova, acaban de anunciar que les corresponden los segundos puestos en Álava y Vizcaya, algo que ha soliviantado al PP vasco. Desde su cuenta oficial de Twitter, los de Alfonso Alonso dicen: "La propuesta anunciada por Ciudadanos sobre las candidaturas es inasumible, no guarda relación con la realidad de cada partido aquí".

"Actualmente, nosotros tenemos nueve diputados en el parlamento autonómico y ellos ninguno", reitera un portavoz de los populares vascos en conversación con este diario. Mientras, en Ciudadanos, llaman a la calma: "Eso es lo que negociamos con Génova. Si el PP vasco no está conforme, que lo arreglen entre ellos".

Este viernes a medianoche termina el plazo para presentar la coalición. Ambos partidos han reconocido por separado la existencia de un pacto que está a punto de firmarse. De ahí la importancia de la reacción del PP vasco, que pone en riesgo lo alcanzado por los negociadores nacionales.

Los populares vascos se han desmarcado en Twitter de la "propuesta" de Cs, que ven "inaceptable". La negociación de las listas "tiene que partir de la realidad: el PP vasco tiene 1 diputado nacional, 9 parlamentarios, 11 junteros y 55 concejales y Ciudadanos, cero", han explicado fuentes de la formación.

Conversaciones

En este momento, ya se están produciendo conversaciones entre Génova y su filial en Euskadi. Ciudadanos, por su parte, ha preguntado a los de Casado por el enfado de sus compañeros.

"Nosotros tenemos claro lo que hemos firmado. Eso es así. Está en los papeles. ¿Qué pasa? ¿Casado y García Egea no son interlocutores válidos en su propio partido?", se preguntan los naranjas.

La relación entre Génova y Alonso no es demasiado buena. García Egea y Álvarez de Toledo, pesos pesados de la organización, enfriaron la candidatura del exalcalde de Vitoria durante días, a pesar de que se consumía el plazo para presentar cabeza de cartel.

Alonso guardó silencio, pero el PP vasco, a través de distintas fuentes, avisó durante aquellos días: "Debe ser él. No hay otro candidato posible". Y, finalmente, fue confirmado. A partir de ahí, comenzaron las negociaciones entre ambos partidos... a nivel nacional.

Ciudadanos, que no tiene representación parlamentaria, consideraba como "un triunfo" esos dos puestos de salida porque les iba a conceder el debut en la Cámara vasca. Las encuestas no son demasiado halagüeñas. Por eso, los populares autóctonos reclaman lo suyo con más fuerza si cabe.

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