El presidente encargado de Venezuela ha dado una rueda de prensa en Madrid en la que ha atendido cinco preguntas tras los actos de homenaje que le habían preparado el Ayuntamiento y la Comunidad. La Llave de oro de la ciudad y la medalla de honor de la región quisieron entregar a Juan Guaidó el alcalde y la presidenta parecían más un desagravio por el gesto de Pedro Sánchez de no recibirlo y limitar el nivel de acogida del Gobierno a la ministra de Exteriores, Arancha González Laya.

Pero Guaidó, que sabe que a la causa democrática venezolana le conviene tener aliados y que éstos no se sientan incomodados -porque el hecho cierto es que el poder real sigue en manos de Nicolás Maduro-, no quiso líos. Los periodistas le preguntaron dos veces por Sánchez y por la reunión clandestina de José Luis Ábalos con la número dos chavista, Delcy Rodríguez, este pasado lunes. A lo último sólo le dedicó silencio; y a lo primero, buenas palabras.

"Espero que en los próximos meses sea yo quien reciba a Pedro Sánchez en el Palacio de Miraflores, como presidente de Venezuela", dijo el líder democrático caribeño. "Sánchez fue el primer presidente que me reconoció hace ahora un año", había comenzado su respuesta, "y el compromiso de España con la causa democrática venezolana nunca se ha puesto en duda".

Lo cierto es que el presidente del Gobierno español tardó tres días en reconocer a Guaidó cuando fue proclamado constitucionalmente presidente encargado de Venezuela. Y sólo tras las presiones del PP y Ciudadanos, y después de que se le adelantara el Parlamento Europeo, el líder socialista hizo oficial el reconocimiento.

"Ya saben ustedes que por culpa de la dictadura venezolana esta gira no ha podido ser organizada ni comunicada con el debido tiempo", justificó Guaidó a Sánchez, "y por eso no hemos podido coincidir" en Madrid, "y también nos cruzamos en Davos". Después, el presidente caribeño cerró la respuesta con otra frase preparada y perfectamente diplomática: "En donde seguro coincidimos Sánchez y yo es en el deseo de la democracia y la libertad parea el pueblo venezolano".

Sin medalla regional

Guaidó iba con retraso, "perdonen, me esperan en Sol", así que evitó contestar a l apolémica de Ábalos y Delcy Rodríguez. Y con tanta premura iba que se saltó el acto de entrega de la medalla de honor en los salones de la Casa de Correos, sede de la Comunidad, y se quedó antes, en la plaza de la Puerta del Sol, a recibir un baño de masas.

Decenas de miles de venezolanos lo esperaban desde primera hora de la tarde para un acto que estaba previsto comenzara a las 18.00 horas y que no dio comienzo hasta pasadas las 19.30. "Buenas noches Venezuela. Gracias Madrid, gracias España", comenzó el presidente interino. "Soy de tierra cálida, aquí hace mucho frío pero se siente el calor del Caribe".

Juan Guaidó, en la tarima de la Puerta del Sol (Madrid), ante decenas de miles de venezolanos. Reuters

Guaidó, feliz rodeado de "la diáspora" venezolana, se subió a la tarima y le habló a los suyos, entre gritos de "¡sí se puede!", pancartas y banderas. "Traigo un mensaje muy claro: no os olvidamos, no nos vamos a rendir, estamos lejos pero estamos presentes. ¡Venezuela va a ser libre muy pronto!".

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