Bruselas

Es una situación sin precedentes. Dos prófugos de la justicia española logran ocupar sendos escaños en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo. El expresidente catalán, Carles Puigdemont, y su exconseller Toni Comín, fugados en Bélgica desde la fallida declaración unilateral de independencia de Cataluña de octubre de 2017, se han estrenado este lunes como miembros de pleno derecho de la Eurocámara tras la revolucionaria sentencia del Tribunal de Justicia de Luxemburgo (TJUE) sobre la inmunidad de Oriol Junqueras.

Paradójicamente, Junqueras ha sido el gran ausente en Estrasburgo porque el Tribunal Supremo ha dictaminado que ya no es eurodiputado al haber sido condenado en firme a 13 años de cárcel por sedición y malversación. Tanto Puigdemont como el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el del Parlament, Josep Torrent, han reclamado su inmediata puesta en libertad. En tanto que máximo representante de ERC en Estrasburgo, Torrent ha confirmado que Junqueras recurrirá ante el TJUE la decisión de la Eurocámara de anular su escaño.

Puigdemont ha llegado a la sede del Parlamento Europeo poco antes de las 14:00 horas acompañado de su mujer, Marcela Topor, y rodeado de una gran expectación mediática. Allí ha sido recibido por Torra, Torrent y una amplia delegación del Gobierno catalán que se ha desplazado a Estrasburgo con el fin de darle solemnidad al momento. También había representantes de las asociaciones independentistas ANC y Òmnium Cultural y de la CUP, así como unas decenas de manifestantes llegados de Cataluña.

Puigdemont confía en que los eurodiputados del PSOE voten por su inmunidad Efe

El reconocimiento de Puigdemont como eurodiputado de pleno derecho le proporciona la plataforma privilegiada que siempre había buscado desde que se fugó a Bélgica para tratar de internacionalizar la crisis catalana. De hecho, su primera intervención a las puertas de la Eurocámara en Estrasburgo ha sido para arremeter contra España por "no respetar las reglas del juego" al no poner en libertad a Junqueras y para reclamar por enésima vez a la UE que se involucre como mediadora en Cataluña. Una petición que hasta ahora siempre ha sido sistemáticamente rechazada por las instituciones comunitarias, que señalan que se trata de un asunto interno español que debe resolverse en el marco de la Constitución.

"Hay un Estado miembro de la UE, España, que no respeta las reglas que nos hemos dado entre todos, las reglas del Estado de derecho", ha dicho Puigdemont en una declaración a la prensa leída en catalán, español, francés e inglés. Una declaración que ha comenzado pidiendo la puesta en libertad de Junqueras. "Hoy Junqueras debería estar aquí entre nosotros y si la UE fuera realmente una unión de derechos y libertades, Oriol estaría aquí porque tiene los mismos derechos que nosotros. Le votaron también más de un millón de personas, pero sus libertades no son respetadas", sostiene el expresidente catalán.

Pide al PSOE que vote contra el suplicatorio

Puigdemont ha asegurado que este lunes es "un día largamente esperado no sólo porque seamos eurodiputados, sino porque hemos superado más de dos años de impedimentos para que hiciéramos política". A su juicio, su llegada a Estrasburgo significará que la UE tendrá que mediar en Cataluña. "La crisis catalana ha impactado profundamente en los fundamentos constitucionales de la UE" y se ha convertido por tanto en un "asunto europeo". "Es obligatorio que la UE deje de mirar hacia otro lado y se involucre", ha reclamado.

El expresidente catalán ha dicho además que tratará de tumbar el suplicatorio que ha remitido a Estrasburgo el juez Pablo Llarena para levantar su inmunidad. "No damos nada por perdido. Lo vamos a luchar", apunta. En su opinión, si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fuera sincero en su promesa de desjudicializar la crisis catalana, daría instrucciones a los eurodiputados del PSOE para que voten en contra del suplicatorio.

"Estoy convencido de que van a hacer caso a su jefe de filas, que de forma solemne en su investidura se comprometió a desjudicializar la política. El suplicatorio es una consecuencia directa de la judicialización de la política y por tanto estoy convencido de que serán coherentes y esta consecuencia de la judicialización de la política no la van a apoyar. Estoy convencido de que si hay un tiempo nuevo en el Gobierno español, eso se va a demostrar", ha asegurado sin mucha convicción.

Manifestantes independentistas este lunes en Estrasburgo Nacho Doce/Reuters

"Es un día de celebración pero también de reivindicación", ha indicado por su parte el actual inquilino de la Generalitat. "No estamos todos, falta el eurodiputado Oriol Junqueras. Hemos estado exigiendo su libertad inmediata desde el momento en que se conoció el informe del TJUE y también cuando fue reconocido por el Parlamento Europeo. Que sepa que estamos a su lado y que haremos todo lo que haga falta para que esté aquí también", ha indicado Torra. También él ha cuestionado la sinceridad del Gobierno de Sánchez, además de pedir que se levanten las euroórdenes contra Puigdemont y Comín.

"Quiero decirle al Gobierno español que palabras como diálogo y desjudicialización de la política tienen que llenarse porque si no estamos falseando lo que la ciudadanía desea. Que el diálogo sobre el conflicto político de Cataluña sea serio y se aborde lo que el Gobierno de Cataluña defenderá: el derecho de autodeterminación de los catalanes, la amnistía y la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos de Cataluña", señala el sucesor de Puigdemont.

Puigdemont cobrará 70.000 euros en salarios atrasados

El reconocimiento de Puigdemont y Comín como eurodiputados es la consecuencia directa del fallo del TJUE del 19 de diciembre sobre Junqueras. La sentencia dice que "una persona elegida al Parlamento Europeo adquiere la condición de miembro de dicha institución desde la proclamación oficial de los resultados y goza desde ese momento de las inmunidades aparejadas a tal condición".

Es decir, en la práctica deja sin efecto la exigencia de la legislación española de acudir presencialmente a Madrid a acatar la Constitución y modifica la doctrina anterior de la UE, según la cual las reglas para la elección de los eurodiputados las fijan los Estados miembros.

Tras consultar con los servicios jurídicos de la Eurocámara, su presidente, el socialista italiano David Sassoli, anunció el pasado 6 de enero que reconocía como eurodiputados tanto a Puigdemont y Comín como a Junqueras con efectos retroactivos desde el 2 de julio, fecha de la sesión inaugural de la actual legislatura. Sin embargo, el pasado viernes Sassoli anuló el escaño de Junqueras tras las decisiones de la Junta Electoral y del Tribunal Supremo que dictaminaban que ya no era eurodiputado.

El presidente de la Eurocámara, David Sassoli, durante su declaración sobre el caso Junqueras Parlamento Europeo

"Según la jurisprudencia del TJUE, el Parlamento Europeo está obligado a tomar nota sin dilación de las decisiones que con carácter definitivo tomen las autoridades judiciales competentes de los Estados miembros", explicó el presidente en un comunicado.

Con su incorporación a la Eurocámara, Puigdemont y Comín cobrarán los salarios atrasados desde julio. Cada eurodiputado tiene derecho a un salario neto de 6.962,95 euros mensuales y a unas dietas para gastos generales de 4.563 euros mensuales. Las cantidades pendientes permitirán a los dos nuevos parlamentarios percibir de golpe casi 70.000 euros.

Eso sí, de momento no tienen grupo político. Los liberales europeos expulsaron en 2018 al PDeCAT por sus casos de corrupción y su deriva secesionista. Puigdemont y Comín han pedido el ingreso en el grupo de los Verdes-Alianza Libre Europea, en el que están también ERC y otros partidos nacionalistas de la UE, pero hasta ahora no han recibido respuesta. Figurarán como no inscritos.

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