"El príncipe está aprendiendo mucho pero no tiene mi carácter campechano. Tiene mucho que aprender". Esta es una de las conversaciones que mantuvo el Rey Emérito Juan Carlos I con el exministro y expresidente del Congreso de los Diputados José Bono, en 2011. La confesión del padre de Felipe VI, ahora Rey de España, se destapa en el último libro de Bono, Se levanta la sesión. ¿Quién manda de verdad?, presentado este martes en Madrid.

En concreto, Bono, exdirigente socialista convertido ahora en escritor -publica ya el que es su tercer libro de memorias- cuenta que hace ahora ocho años, Juan Carlos I le dijo lo siguiente: "Me muero de rey en la cama, pero no abdico". Sin embargo, cuatro años después, abdicó en su hijo porque, tal y como dijo aquel 2 de junio de 2014, una "nueva generación reclama su protagonismo". 

"Hace unos años podría haber pensado dejarlo, pero ahora estoy seguro de que pongo en peligro la continuidad de la monarquía", cuenta Bono que le comentó Juan Carlos I allá por 2011. "Meses antes, don Felipe le había comentado: "Para que yo diera un ultimátum al rey tendría que volver a nacer", escribe el autor.

Tristeza por la sentencia de los ERE

José Bono ha mostrado su tristeza por la sentencia del caso ERE que condena a los expresidentes andaluces José Griñán y Manuel Chaves y ha expresado su apoyo a ambos, de los que ha dicho que "son gente honrada".

"No es lo mismo cometer un error, por grave que sea, que meter la mano en el bolsillo. Pongo las dos manos en el fuego por ellos", ha dicho Bono en rueda de prensa por la presentación de su libro.

El dirigente socialista ha defendido la honradez de Griñán y Chaves y de la también exministra Magdalena Álvarez. Ha insistido en que cree en su honorabilidad y en que han podido cometer errores pero sin llevarse dinero. "No se han llevado un euro a su casa, que no están en esa pléyade de sinvergüenzas que están en otros grupos políticos", ha dicho.

La noticia de la sentencia se ha producido a punto de concluir la rueda de prensa y Bono no ha querido opinar sobre el contenido al no conocerlo. Sí ha asegurado, preguntado por los periodistas, que no le gustaría que le tocara a él ni a ningún amigo suyo a la juez Alaya como instructora de un asunto, la juez que se ha encargado de la investigación de los ERE. "Pero así son las cosas en un Estado de Derecho, que es perfectible", ha agregado.

Bono ha reiterado su afecto por Griñán, expresidente del PSOE, condenado a seis años de cárcel y 15 años de inhabilitación. "Tiene mi afecto personal, si cabe hoy más que ayer y sigo poniendo la mano por Pepe Griñán en el sentido de que creo firmemente que no se ha llevado ni un euro a su casa. Tendrían que demostrarme lo contrario", ha insistido.

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