Entre la arena blanca, las aguas cristalinas y las nubes de turistas que se arremolinan en torno a los chiringuitos, este verano se están concentrando otro tipo de de acontecimientos en las Islas Baleares: los gestos de corte independentista. Los últimos han sido los mensajes ultra a favor de los políticos presos y el pregón en el que se amenazaba al juez Marchena, presidente del tribunal del juicio al procés, en las fiestas de Formentera.

En un texto que pretendía, a priori, ensalzar "el feminismo, el medio ambiente y la defensa de la identidad insular" —tal y como dijo la comisión de las fiestas—, finalmente se tornó en un discurso puramente independentista: "Volvemos a hacer de la cultura una fiesta, y de la fiesta una voz para nuestra tierra, que un año más pide lucha, lucha fuerte que nadie frena".

No es el primer incidente de reivindicación catalanista ni será el último. Por eso, la oposición al gobierno balear, capitaneada por el PP, consciente de que ya se ha colmado el vaso, ha estallado. “Es inadmisible, una vergüenza y una lástima. Ya está bien”, denuncia el secretario general de los populares Baleares, Toni Fuster, en declaraciones a este periódico.

"Armengol siempre ha coqueteado"

Quizás lo que más indigne al PP sea la impunidad con la que el gobierno autonómico trata este ímpetu independentista financiado con dinero público. “A parte de ser una quimera, es que van contra la convivencia cívica”. “Son sólo una parte minoritaria de Baleares que hace mucho ruido”.

“Francina Armengol [la presidenta autonómica de las islas, del PSOE] siempre ha coqueteado con este mundo. Siempre lo hemos dicho”, continúa Fuster. “No hay que olvidar de dónde viene Armengol: de las juventudes de ERC. Por eso ella se siente muy cómoda en este ambiente. Por eso en la legislatura anterior, cuando se producían ataques contra el turismo, ella callaba”.

No es el único gesto que se está viviendo en Baleares en este verano, que además está caldeado en círculos catalanistas por tratarse de las semanas previas a conocerse la sentencia del juicio al procès. En los próximos días, incluso, el gobierno de Armengol ha concedido una subvención de 12.499 euros al festival MUR, que presume de contar con el rapero fugado de la Justicia española Valtònyc como cabeza de cartel.

Cesiones al catalanismo

Todo ello dentro del contexto de la formación de gobierno regional. Ahí, el PSOE ha cedido ante una de las históricas pretensiones del nacionalismo: el control de la Educación para aplicar sus políticas lingüísticas. Así, Armengol renovó su pacto con Més per Mallorca, un partido que defiende abiertamente el "derecho a decidir", y le otorgó dos consejerías en el Gobierno balear: las de Medio Ambiente y Servicios Sociales y la Secretaría de Innovación y Universidades.

"No podemos permitir que por omisión o dejadez se fomenten este tipo de conductas. Arran [la organización juvenil de Esquerra Republicana, que en las últimas horas ha quemado vehículos para protestar contra el turismo, por ejemplo] es una asociación independentista con la que Armengol se siente muy cómoda", manifiesta Fuster.

Así que están hartos. "Desde el PP decimos que ya está bien. Vamos a estar atentos para que esto no pase, al menos con dinero público. Lo vamos a denunciar y vamos a estar muy pendientes", ha prometido el secretario general del PP en Baleares.