-No olvides que presidirás Navarra por nosotros.

La advertencia era clara y no ha caído en saco roto. La portavoz de Bildu, Bakartxo Ruiz, recordó a María Chivite que sin la abstención de los abertzales, la socialista no sería presidenta de Navarra. "Cualquier iniciativa" que se quiera sacar adelante "se tendrá que hablar y negociar, y va a ser necesario llegar a acuerdos", añadió.

Bildu ha pasado la cuenta al Gobierno encabezado por María Chivite, que ya conoce cuál deberá ser el primer pago: las alcaldías de los municipios navarros de Huarte y Sartaguda. Así lo ha denunciado Navarra Suma en un comunicado oficial, basándose en un reclamo que ya realizó Bakartxo Ruiz en la sesión de investidura de Chivite: "¿Están ustedes dispuestos a dejar la alcaldía que ostentan en Huarte y Sartaguda, por ejemplo, en manos de quienes sí han tenido un respaldo importante por parte de la ciudadanía?”.

Según Navarra Suma, la cesión de estas dos alcaldías formaría parte del cortejo que preparan los socialistas a los proetarras, socios necesarios para el PSN a lo largo de toda la legislatura si el Gobierno foral quiere sacar adelante cualquier propuesta. "Confirmaría que Chivite va a ser una marioneta en manos del nacionalismo", dicen en el comunicado.

Adolfo Araiz, parlamentario de Bildu, ha admitido a través de Twitter que miembros del PSN les "manifiestan en privado" que "para llevar adelante políticas progresistas es imprescindible contar con Bildu".

¿Por qué Huarte y Sartaguda?

La petición de la portavoz abertzale tiene su razón de ser. Bildu fue el partido más votado de esos dos municipios en las elecciones del pasado mes de mayo. Sin embargo, los socialistas lograron hacerse con las alcaldías gracias al apoyo de partidos independientes y de Navarra Suma. "Lo hicimos para evitar una alcaldía de Bildu", justifican fuentes del partido liderado por José Javier Esparza, que considerarían "una traición" que los socialistas entregaran el control del consistorio a los proetarras.

En Sartaguda, de apenas 1.300 habitantes, José Ignacio Eguizábal (PSN) consiguió la alcaldía con el apoyo de los tres ediles de Navarra Suma, que dieron su voto al grupo socialista, con dos ediles. EH Bildu se quedó fuera de la alcaldía pese a ser la lista más votada, con cuatro concejales.

En Huarte, municipio navarro de apenas 7.000 habitantes, Amparo López (PSN) fue investida alcaldesa con los votos de Navarra Suma y el Grupo Independiente de Huarte (GIH), pese a que los socialistas sacaron una sola concejal. Bildu, con cinco ediles, se quedó sin la vara de mando. Ahora, podrían recuperar Huarte y Sartaguda (ostentaron la alcaldía en ambos municipios entre 2015 y 2019) como recompensa por su abstención en la investidura de María Chivite.

El PSN, por su parte, cuenta con la cortina de humo perfecta para justificar ese movimiento sin suscitar el escándalo público. La alcaldesa, Amparo López, pasaría a formar parte de la dirección general del Gobierno de Navarra y el PSN "en vez de postular a una nueva persona, renunciaría a presentar a su representante socialista en el consistorio como candidato a nuevo alcalde, facilitando el acceso de Bildu a la alcaldía de la localidad", denuncian desde Navarra Suma.

"Habrá más cesiones"

Fuentes parlamentarias de Navarra Suma afirman a EL ESPAÑOL que no les sorprendería que se confirmara la cesión de las dos alcaldías del PSN a Bildu, ya que el asunto "huele mal": "El apoyo de Bildu no iba a ser gratis, ellos lo dejaron muy claro. Este sería el primer pago, que haría vislumbrar que sí que hay algún tipo de pacto o acuerdo, puede ser vía alcaldías o vía puestos intermedios en algunos lugares para gente de Bildu”.

"El PSN tiene 11 escaños de 50 y va a estar atado toda la legislatura. Además, sus socios de gobierno tienen una hoja de ruta que no dista mucho de la de Bildu", analizan desde la coalición formada por UPN, PP y Cs en Navarra. Y añaden: "Hay 16 escaños nacionalistas en el Parlamento que son necesarios para sacar cualquier ley adelante: los de Bildu y Geroa Bai. Si las políticas no son de corte nacionalista e identitario, Bildu no votará a favor".

Para Navarra Suma, "es ingenuo pensar que en cuatro años no va a haber más cesiones" y aseguran que esta será solo la primera de muchas: "Lo harán. Si finalmente no ceden las dos alcaldías es porque nosotros se lo hemos reventado, pero tarde o temprano habrá más cesiones".

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