Albert Rivera tiene fama de no dar puntada sin hilo y el nombramiento ayer lunes de veintidós nuevos fichajes para el Comité Ejecutivo de Ciudadanos, junto a la salida de cinco cargos críticos con la negativa del partido a facilitar la investidura de Pedro Sánchez, no ha sido una excepción a la regla.

Pero el movimiento del líder de Cs que más ha llamado la atención, por sus implicaciones de cara al futuro de la formación naranja, ha sido el nombramiento de Lorena Roldán como nueva portavoz de la Ejecutiva en lugar de Inés Arrimadas

La sustitución de Arrimadas por Roldán no es, sin embargo, una degradación de la primera, como han interpretado algunos medios. La explicación es mucho más sencilla: Arrimadas es portavoz del grupo naranja en el Congreso de los Diputados desde hace un mes y esa tarea es incompatible con la de portavoz de la Ejecutiva.

Arrimadas, además, ha sufrido un exceso de exposición durante los últimos meses y el partido ha preferido no arriesgarse a quemar el activo más importante que tiene en su arsenal en estos momentos después de Albert Rivera. 

Un otoño caliente

Pero el nombramiento de Lorena Roldán, que ya es la número uno de Cs en Cataluña tras su victoria en las primarias del pasado viernes, tiene también un segundo objetivo. Foguear a la catalana de cara a un otoño que se prevé caliente con la publicación de la sentencia del juicio del procés, la Diada del 11-S, el aniversario del referéndum ilegal del 1-O y la probable convocatoria de elecciones autonómicas anticipadas en noviembre. Elecciones en las que hará su debut un nuevo partido de centro y centroderecha catalanista, pero no separatista, que aspira a ocupar el espacio electoral de la vieja CiU: la Lliga Democràtica. 

"El cargo de portavoz en el Congreso le da un papel más institucional a Inés Arrimadas", dice una fuente del partido cercana al Comité Ejecutivo. Y añade: "La perfila como colíder de la oposición y la aleja de la marabunta del partido. Y, particularmente, la aleja de Luis Garicano y sus afines, con los que no hay muy buena sintonía".

Una portavoz provisional

En Ciudadanos tienen claro que Lorena Roldán no tiene ahora mismo ni el gancho ni la pegada de Inés Arrimadas. Pero tampoco los tenía Inés Arrimadas hace apenas cuatro años. "Lorena necesita repercusión mediática y convertirse en figura nacional. Ahora mismo no lo es.

Pero, aprovechando la circunstancia de que Inés se queda en el Congreso en ese papel de colíder, Lorena puede utilizar el partido para empezar a brillar sola". El cargo de portavoz sería, sin embargo, provisional. Una vez fogueada, Roldán podría dejar su puesto a otro miembro de la Ejecutiva. Y ahí suena el nombre de Fernando de Páramo, aunque no hay nada decidido todavía. 

En Ciudadanos, la sustitución en Cataluña de Arrimadas por Roldán se conoce como Operación Clonar a Arrimadas. Pero puede que la clonación no resulte fácil dado que los puntos fuertes de Arrimadas y Roldán son muy diferentes. "Lorena es muy buena parlamentaria, pero peor en los mítines", dicen en el partido. "Tiene talento innato, pero luego pierde en los canutazos lo que gana en el Parlamento. Y de ahí la lógica de foguearla en el puesto de portavoz". 

La 'Ronaldo de Cs'

Las diferencias no acaban ahí. "Inés es una trabajadora excepcional. Le tocó lidiar con la situación más delicada de los cuarenta años de democracia y lo bordó. Pero su punto fuerte es más el trabajo que el talento natural de alguien como Albert Rivera. Digamos, para entendernos, que Arrimadas es Cristiano Ronaldo y Rivera, Lionel Messi. Inés es trabajo, trabajo, trabajo". ¿Y Lorena? "Puede que, a nivel de talento innato, Lorena sea incluso más fuerte que Inés, aunque no tanto como Rivera. Tampoco tiene la capacidad de trabajo inhumana de Arrimadas. Nadie la tiene. Pero Lorena tiene talento y capacidad de trabajo. Es una buena combinación". 

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