Algo está pasando en Podemos con el tema Cataluña. Sobre todo con lo que tiene que ver con su defensa del referéndum de autodeterminación que el partido morado dice defender como vía de resolución del conflicto.

Pablo Iglesias presentó este lunes su "programa de Gobierno" rodeado de otros portavoces del partido. Pero, pese a ser campaña electoral, en el acto no se habló del tema que centra el debate en la política española, el referéndum. Pero hay que reconocerle en eso coherencia a la formación de los círculos: el documento con el que se presenta a las elecciones, que compendia en 264 puntos sus propuestas para el 28-A, sólo dedica uno de ellos a Cataluña. Cinco líneas de las alrededor de 3.000 que lo componen.

De hecho, no es hasta la medida 256 de las 264, dentro del epígrafe de Garantías Territoriales que Podemos aborda el asunto, despachándolo así: "Resolución democrática del conflicto catalán. La gestión viable del conflicto en Cataluña pasa por construir un proceso de reconciliación que permita el diálogo y llegar a acuerdos. Apostamos por un referéndum pactado en el que Podemos defenderá un nuevo encaje para Cataluña en España".

Cataluña ni siquiera aparece en la versión de bolsillo que ha editado la formación morada de su programa. Un librito "con formato Constitución Española" que pretende "que los votantes puedan saber de un modo más manejable qué es lo que proponemos", explicaba uno de los dirigentes en el briefing a la prensa previo a la presentación de este lunes.

Y es que el eje de discusión de la campaña es la clave. "Lo que está en juego es eso, si estas elecciones se van a jugar en la discusión 'España sí, España no' o si se decidirán por los derechos sociales", explica un sociólogo experto electoral a este periódico. "A Podemos no le conviene el tema catalán, sino hacerse fuerte en el discurso que los saca de ahí y entienden más electores de los que puede captar".

Este sábado, Iglesias viajó a L'Hospitalet para dar uno de sus grandes mítines de precampaña. Subió al escenario junto a Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, y Jaume Asens, cabeza de lista de la lista de En Comú Podem, así llamada por ser la única confluencia que le ha quedado a Podemos desde las que presentó a las elecciones de 2016. Y es que el compromiso del partido morado con la solución al conflicto catalán es mucho mayor de lo que está queriendo demostrar en este periodo previo a la cita de las generales.

Pero no se habló de referéndum de autodeterminación, ni de derecho a decidir. Sólo del victimismo de Oriol Junqueras y "los presos políticos". Se criticó a "las tres derechas", se señaló a Pedro Sánchez "por temblarle las piernas" y se culpó a los independentistas por "jugar a los dados y no hacer política" al haber tirado los Presupuestos Generales en el Congreso "que mejoraban la vida de la gente".

Agente del Gobierno para Cataluña

Pero el caso es que mientras hubo Gobierno socialista, Iglesias sirvió de vía de contacto entre Pedro Sánchez y los partidos independentistas. Una posición que quedó inaugurada, según las fuentes  de la dirección del partido, cuando "trabajó más que nadie para armar la estructura de la moción de censura". El líder de Podemos mantuvo después contactos con Carles Puigdemont, retransmitió su visita a la cárcel de Lledoners para negociar los Presupuestos con Oriol Junqueras...

El discurso tan atento a Cataluña le sirvió a Iglesias para ganar las elecciones generales en la Comunidad Autónoma tanto en 2015 como en 2016. Pero también para que una de las fundadoras de Podemos acabara renunciando a la vida política. Carolina Bescansa fue purgada por el jefe cuando en octubre de 2017 criticó la táctica del partido afirmando que preferiría que el partido "le hablara más a españa y no sólo a los independentistas".

Este lunes, un miembro de la dirección del partido explicaba a EL ESPAÑOL que la estrategia no ha cambiado y que "el compromiso es el mismo y hay muchas reuniones entre bambalinas". Pero, en el mismo acto de presentación del programa, otro de los dirigentes admitía que la ausencia de la propuesta sobre Cataluña en el formato reducido del programa electoral se debía a "motivos comunicativos".

Es decir, que al partido morado, efectivamente, no le conviene que la campaña se centre en el eje "unidad de España", sino en el de "los derechos sociales" y el de "las libertades".