O pacto constitucionalista PSOE-Ciudadanos o gobierno Frankenstein con Pedro Sánchez en la Moncloa funcionando con la respiración asistida que le brinda una miríada de partidos nacionalistas, populistas y separatistas. Esas son las dos alternativas a las que se ve abocada España si hoy hubiese elecciones.

Los resultados de la encuesta de SocioMétrica para EL ESPAÑOL son muy claros. El PSOE sería la primera fuerza con un 29% de los votos y en torno a los 130 escaños. Imposible acercarse a la mayoría absoluta (176) sólo con los apoyos de un decadente Podemos que se quedaría rondando los 30.

Enfrente, la posibilidad de reeditar un acuerdo similar al alcanzado en Andalucía se desvanece por completo. El PP tendría la hegemonía con unos 72 diputados; Ciudadanos se quedaría en algo más de 50 (la horquilla le concede entre 48 y 54), y Vox acariciaría los 35. En conjunto, no llegarían a los 160.    

En tales circunstancias, la izquierda tendría más posibilidades de acabar sumando, pues aporta más formaciones al Congreso y mantiene una tradicional política de alianzas con los nacionalistas. Pero el escenario sería muy complicado, dado que en la próxima legislatura la Cámara estará más fragmentada que nunca, con hasta 20 partidos con representantes en los escaños.

El PSOE sigue subiendo

El PSOE es hoy la fuerza hegemónica según el sondeo de SocioMétrica, y registraría un gran resultado en relación a las últimas elecciones, en las que obtuvo el 22,7% de los votos y 85 diputados. Ahora está en el 29% y cerca de 130 escaños. Se observa además un ascenso sostenido desde que se convocaron los comicios.

El PP aguanta la segunda plaza, pero la división en el centro y la derecha le llevaría a sufrir un gran descalabro: pasa del 33% de los sufragios y 137 diputados a un 18,8% y unos 72 parlamentarios, el peor resultado de su historia.

Ciudadanos, que sobrepasó al PP en las encuestas, vuelve a estar por debajo en votos y escaños. Da la sensación de que las llamadas al voto útil de Pablo Casado hacen más mella en Cs que en Vox, seguramente porque buena parte del voto que recogía Albert Rivera, al provenir de descontentos del PP, era inestable. Aun así, un 20,4% de antiguos votantes populares votarían hoy a Cs.

La grave crisis por la que atraviesa Podemos le relega ya al quinto puesto por detrás de Vox: el partido que lidera Pablo Iglesias ha caído al 12,6% en intención de voto. Traducido a escaños, la formación de izquierdas pasaría de los 71 de la presente legislatura a entre 28 y 34, menos de los que obtiene Vox: entre 31 y 37. El peligro para Iglesias es que la tabla de transferencia de votos revela que tiene ahora mismo la  fidelidad más baja de votantes: hasta un 24% de ellos se ha pasado al PSOE.

Un escenario complicado para Cs

Vox, por su parte, irrumpiría con fuerza en el Parlamento, pero sigue estancado en torno al 12% de los votos. Los de Abascal siguen recogiendo un 20,4% de exvotantes de Cs y un 20,2% del PP.

El escenario político que refleja la encuesta pone en una difícil tesitura a Ciudadanos, que se ha negado por activa y por pasiva a llegar a algún tipo de acuerdo con Pedro Sánchez, al identificarlo como aliado de los separatistas. El fichaje de Edmundo Bal, el abogado del Estado que fue depurado por el Gobierno por insistir en acusar por rebelión a los líderes del procés, ejemplifica perfectamente cuál es la posición de Albert Rivera. Además, tal y como reflejaba este domingo la primera entrega del estudio de SociMétrica, los votantes de Cs prefieren un acuerdo con PP y Vox a una reedición del Pacto del Abrazo.   

Ahora bien, si con el reparto de diputados que ofrece nuestra encuesta, el 29 de abril el PSOE tendiera la mano a Cs, las presiones a Rivera para que evitara un posible gobierno Frankenstein serían muy fuertes. Más aún con la amenaza en el horizonte de una nueva convocatoria electoral como consecuencia de la inestabilidad política. 

Ficha técnica

Se han realizado 1.600 entrevistas del 25 al 29 de marzo de 2019, a través teléfono fijo (600), móvil (400) y panel online (600). La muestra está equilibrada en tres fases: por provincia y tamaño de hábitat según cuotas, postponderación por sexo, edad y situación laboral, y una última por recuerdo de voto.

El cálculo de escaños es por suma provincial aplicando D'Hondt a una proyección de voto en cada una de ellas. El proceso está automatizado con macros Barbwin, R y Segmentanet e incluye controles de calidad internos y normativa CCI/ESOMAR y LOPD. Sociometrica es miembro de AEDEMO y ANEIMO.