El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha considerado este martes que fue un "error" por su parte suspender los efectos de la declaración unilateral de independencia en la sesión parlamentaria del 10 de octubre de 2017. 

"Mi arrepentimiento es el 10 de octubre, cuando se esperaba en ese día declarar la independencia de Cataluña y decidí suspender los efectos de la declaración. Creo que claramente fue un error", ha señalado en una entrevista de la BBC.

Puigdemont explicó ese día que suspendía los efectos de la declaración para seguir negociando con el Estado y buscar una mediación, y finalmente el Parlament acabó por declarar la república en otra sesión del mismo mes, el 27 de octubre.

Sobre el 27-O, el expresidente catalán ve claro que la Cámara catalana aprobó la declaración de independencia, pero de la misma manera ve igual de claro que el Govern no llegó nunca a "ejecutar el mandato del Parlament" y, por lo tanto, a implementar la república.

"Echo de menos a mi familia"

Preguntado por las palabras del exvicepresidente Oriol Junqueras cuando dijo que se quedó en España por una cuestión de responsabilidad ética, Puigdemont ha evitado polemizar con él, pero ha defendido su decisión de irse a Bélgica.

El expresidente defiende que haberse ido no es una situación "confortable y sin riesgos", sino que ha sido una opción para conseguir que un conflicto como el catalán no sea una cuestión solo de España, sino un asunto de la Unión Europea. "Obviamente echo de menos a mi familia y a mi país, pero en realidad también siento que estoy en casa ahora mismo viviendo en la capital de Europa", ha concluido, en alusión a su residencia actual en Waterloo (Bélgica).

Además, ha criticado el juicio en el Tribunal Supremo porque ve una "paradoja" que el sea un hombre libre viviendo en un país que forma parte de la Unión Europea, y otros líderes independentistas se estén enfrentando a un proceso judicial en España. También ha censurado que su equipo encontrara dos dispositivos electrónicos de seguimiento en dos de sus vehículos; ha precisado que tenían tarjetas SIM del Reino Unido y ha recordado que "está bajo investigación de la justicia belga".