Los ciudadanos confían en la Unión Europea más que sobre cualquier otra institución política: ya sea el Gobierno español, el Congreso o los propios Ejecutivos autonómicos; pero no saben cuándo serán las elecciones en las que escogerán a sus propios europarlamentarios. La UE y el Parlamento Europeo son los únicos órganos que aprueban en cuanto a confianza en el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), si bien el 59’1% de los españoles desconoce que los comicios europeos son este mismo año, el domingo 26 de mayo.

A apenas cuatro meses de la cita electoral, los datos que arroja el CIS son demoledores: el 25’1% no acierta cuando se le pregunta por la fecha, el 34% directamente no lo sabe y un 20’3 únicamente conoce que tendrá lugar durante este año. El 14’8% tiene claro que se celebrarán en mayo y sólo el 5’5 sabe el día exacto.

Son datos que contrastan poderosamente con las instituciones políticas preferidas por el conjunto de los españoles. La UE merece la confianza del 68’8% de los españoles; el Parlamento comunitario, la del 62’7%. Las otras opciones ofrecidas por el CIS para su valoración son el Congreso de los Diputados —en el que confía el 46’9%—, el Gobierno central —42’8%—, el Parlamento de cada comunidad —49’9%— o los Gobiernos autonómicos —48’8%—. 

Votar en las europeas, de "mucha utilidad"

El actual Ejecutivo de Pedro Sánchez es la menos estimada de todas, pero el socialista es el líder más elegido entre los políticos nacionales en activo que más puede hacer por los ciudadanos de la Unión Europea en estos momentos. El 57’1% de los españoles considera que votar en las próximas elecciones al Parlamento comunitario tiene mucha o bastante utilidad —22’8% y 34’3%, respectivamente—.

El desempleo, la inmigración y la educación son las opciones prioritarias para los ciudadanos para tratar a nivel europeo. También una mayoría arrolladora, el 77%, considera que debería promoverse un salario mínimo común entre todos los países de la zona euro, aunque un 59’2% cree que sería necesario crear un Ministerio de Economía y Finanzas europeo con competencias suficientes para gestionar el euro como moneda común.