Todo transcurría, con más o menos sobresaltos, de manera lineal hasta la moción de censura. Mariano Rajoy parecía intocable, la oposición no tenía clara la alternativa de Gobierno y la crisis en Cataluña amenazaba con echar abajo las hechuras del Estado, refundado en 1978 con la Constitución Española que acaba de soplar 40 velas. Así iban pasando los días de 2018.

Pero todo cambió. La sentencia sobre Gürtel dio pie al PSOE a presentar una moción de censura a finales de mayo y, de la noche a la mañana, Pedro Sánchez superó todas sus debilidades hasta convertirse en presidente del Gobierno. Mientras, Rajoy volvía a ser registrador de la propiedad y el castillo de naipes del centro-derecha se venía abajo en busca de una reorganización que todavía está en marcha. Ciudadanos, primero en todas las encuestas de ámbito general, se vio obligado a rivalizar con un PP de renovado liderazgo, a competir por la condición de alternativa al PSOE. La primera batalla de esa contienda fueron las elecciones andaluzas, que arrojaron otra gran novedad, la irrupción de Vox. Pero no será la última.

El año 2019 comienza en plena precampaña electoral. El 26 de mayo se celebran tres trascendentales citas electorales. La suerte de los 46.659.302 españoles se decidirá varias veces en 12 horas. Para empezar, en la urna de las elecciones municipales en los 8.124 ayuntamientos de toda España. Hasta 13 comunidades autónomas celebrarán también elecciones: todas menos Andalucía y las tres nacionalidades históricas: Galicia, Cataluña y País Vasco. La tercera urna será la de las elecciones europeas en plena resaca del Brexit y con movimientos populistas y eurófobos campando a sus anchas en otros países. Y, por último, la cuarta urna es la de las elecciones generales.

La última bala del Gobierno

En el Gobierno y el PSOE se suceden las especulaciones sobre la fecha electoral. Al cierre de esta edición, todo esta abierto. Sólo una persona, Pedro Sánchez, tiene la llave. Y no suelta prenda. "Ya vamos tarde", explican los partidarios de llegar al Gobierno, abrir las ventanas, tomar algunas decisiones simbólicas y disolver las Cortes.

Ahora, para las elecciones quedan tres balas, pero no una cuarta. En el Ejecutivo ya ha cundido la impresión de que el combustible se está agotando. Los 84 diputados del Grupo Socialista en el Congreso no dan más de sí porque Unidos Podemos ya se está preparando para las elecciones y los partidos independentistas lo están haciendo para la sentencia del Tribunal Supremo sobre los dirigentes independentistas en prisión. Todo ello pese a algunas victorias de Sánchez, como la aprobación en el Congreso de los nuevos y más flexibles objetivos de déficit y deuda, rechazados hace meses y que no entrarán en vigor porque lo impede la mayoría absoluto del PP en el Senado. 

La duda ahora es si Sánchez convocará antes del 26 de mayo, aprovechando las dificultades para sacar adelante los Presupuestos, las adelantará a marzo o las hará coincidir con la triple cita electoral o las dejará para el otoño.

Pablo Casado, presidente del PP. PP

La pugna por el centro-derecha

En la triple cita de mayo es mucho lo que se juegan los partidos. El PSOE, recuperar terreno en las grandes ciudades gobernadas por Podemos (con Madrid y Barcelona a la cabeza), mantener las seis autonomías en las que gobierna, además de en Andalucía, y demostrar en las elecciones europeas que su proyecto nacional tiene vigor.

En el camino se ha colado Vox, la formación que irrumpió en Andalucía con 400.000 votos y 12 escaños, y que ha hecho saltar las alarmas en las comunidades autónomas gobernadas por socialistas, especialmente en Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura, cuya sociología tiene elementos en común con la andaluza. 

Las europeas funcionan casi como un referéndum para los grandes partidos y una gran oportunidad para los pequeños, como Vox, de lograr un buen resultado. La clave es la circunscripción única, que hace que cada voto valga exactamente lo mismo, se emita donde se emita. Eso permite a los grandes partidos medirse de manera muy clara y a los pequeños lograr representación superando el esquema provincial, que hace que puedan lograr votos en muchas pero escaño en ninguna. Es en las europeas donde se espera que el termómetro sobre Vox pueda arrojar un resultado indicativo de la importancia del partido en los próximos años de política española.

PP y Ciudadanos llevarán su pugna por el centro-derecha a todos esos comicios y el partido naranja tendrá que decidir si abandona su estrategia bisagra, es decir, de poder pactar a izquierda y a derecha, para conformarse como un partido de centro-derecha. Para responder a esa pregunta habrá que tener muy en cuenta los datos. Si Ciudadanos se convierte y consolida como segundo partido tras el PSOE, como apuntan algunas encuestas, la pregunta estará resuelta ya que Albert Rivera aspirará a convertirse en la gran alternativa a la socialdemocracia.

Carmena y Colau

Mientras Pablo Casado tiene por delante el gran reto de confirmar su liderazgo y hacer del PP el partido de bandera del centro-derecha español que ahormó José María Aznar en los años 90, Podemos se enfrenta a otro gran reto: el tránsito de la indignación a la política del sistema, que tiene otra cara de la moneda: el desafío de mantener la ilusión en que su proyecto de transformación social es posible.

Los grandes faros de la acción morada son, sin duda las llamadas alcaldías del cambio, con Manuela Carmena y Ada Colau a la cabeza. Los movimientos de descontentos con las alcaldesas no son nada despreciables y ambas se han dado cuenta de que no han podido llevar a la práctica todos sus proyectos de manera que los ciudadanos perciban el gigantesco cambio prometido en la anterior campaña.

Lo que debes saber:

Qué: varias convocatorias electorales.

Quién: los ayuntamientos, los parlamentos autonómicos y el europeo. Se desconoce si se convocarán al Congreso y al Senado.

Cómo: con una gran fecha y pendientes de las generales.

Cuándo: el 26 de mayo, salvo las generales (sin fecha).

Dónde: todos los municipios, 13 comunidades autónomas y todo el Estado en las europeas e hipotéticas generales.

Por qué: las elecciones del 26 de mayo, por calendario electoral obligado. Las generales son decisión del presidente del Gobierno.