"A Juncker, sobre todo, quiero mostrarle nuestra colaboración...", dijo Pedro Sánchez a la prensa española tras posar con el presidente de la Comisión Europea pero no pudo terminar su explicación sobre los Presupuestos. Jean-Claude Juncker lo apartó cogiéndolo del hombro y dejando al presidente del Gobierno con la palabra en la boca. 

Sánchez había acudido este miércoles a Bruselas para defender los Presupuestos ante la Unión Europea. Cuando ambos líderes se están fotografiando protocolariamente delante de la bandera española y europea, unos periodistas preguntan al presidente español por los Presupuestos. 

Durante el apretón de manos, Sánchez hace oídos sordos a las cuestiones. Sus gestos dan a entender que no es el momento de contestar a esas preguntas. Juncker y él se limitan a posar mirando a cámara mientras otro periodista se une al interrogatorio e insiste sobre el mismo asunto. 

Sánchez y Juncker

“Presidente, ¿ha autorizado a Iglesias a negociar los Presupuestos en la prisión?”, fue la primera pregunta. Y Sánchez interviene. Juncker queda en un segundo plano mientras él se adelanta, sonríe y responde: "A Juncker, sobre todo, quiero mostrarle nuestra colaboración...". Antes de que le diese tiempo a pronunciar la siguiente palabra el presidente de la Comisión lo aparta firmemente, avanzando con él hacia la salida.

Otro error de protocolo tras el 12-O

La acción de Juncker cambia la cara del presidente del Gobierno y la escena recuerda a la vivida hace sólo cinco días durante la recepción del 12-O, cuanto tuvo que intervenir un becario para avisar a Sánchez y su mujer del error de protocolo que cometían al permanecer junto a los reyes saludando a los invitados. 

Este momento tiene significado sobre todo por el motivo de la visita. Tras acordar con Podemos unos Presupuestos opuestos a las directrices de Europa, este miércoles el presidente viajó a Bruselas para defenderlos. 

El gesto de Juncker, fugaz e impulsivo, lleva implícito un malestar con Pedro Sánchez, que ha obviado los compromisos de reducción de déficit. Este asunto ha provocado a la Unión Europea, dispuesta a remitir al Ejecutivo una advertencia formal por dicho incumplimiento.