Podemos advirtió, nada más llegar al acuerdo de Presupuestos con el Gobierno de Pedro Sánchez, que daba por hecho que "las mayorías que faltan se conseguirán". Pablo Echenique, secretario de Organización, retó a PNV, ERC y PDeCAT este mismo martes: "Les sería muy difícil explicar a los votantes vascos y catalanes que no van a subir sus pensiones, o su salario mínimo y que sus dependientes se quedarán sin ayudas". La presión política del partido morado por poder rentabilizar sus cuentas es enorme. "Haremos lo que haga falta por que haya un acuerdo", apostilló Echenique.

Y lo que ha hecho falta es que los Presupuestos se negocien en una cárcel. E incluso mandar a la prisión al líder máximo. Pablo Iglesias aseguró a mediodía en los pasillos del Congreso que viajará al centro penitenciario de Lledoners (Barcelona) "lo antes posible" para reunirse el ex vicepresident preso, Oriol Junqueras, para hablar con él de los Presupuestos. La cita es este mismo viernes, y lo que es claro es que el secretario general del partido morado va a convertir España en la primera democracia que negocia sus cuentas públicas entre rejas.

Pablo Iglesias, en el Congreso de los Diputados.

En realidad, Iglesias dijo que hablarían también de la situación del político encarcelado, de la del resto de exconsellers en prisión por el golpe separatista, y de cómo "el diálogo político" puede colaborar a "normalizar" el conflicto catalán. "Es una cosa normal y saludable que el secretario general de Podemos se reúna con el jefe de ERC", aseguró hablando en tercera persona de sí mismo Iglesias.

De hecho, lo que calificó de "excepcional" es que Junqueras y otros políticos catalanes permanezcan en prisión preventiva. "Desearía que no estuviera en la cárcel", ha asegurado. "Nuestra posición es muy clara, los presos deberían estar fuera", remarcó.

Intercambiar apoyos

La idea del secretario general de Podemos es intercambiar apoyos en la cárcel. Su marca en el Parlament, el grupo de En Comú-Podem negociaría el apoyo a los Presupuestos de la Generalitat a cambio de que ERC hiciera lo propio en el Congreso con los pactados por Pablo Iglesias y Pedro Sánchez.

Pero fuentes de ERC advirtieron de que no van a ceder ante ningún "chantaje". Es lo que consideran que está haciendo el Gobierno del PSOE al blandir unos presupuestos con reclamos ideológicos y dar por hecho que los republicanos no se atreverían a tumbarlos. "Igual creen que tenemos prisa, pero no. A Junqueras le pueden caer 15 años", explicaba un dirigente del partido. 

Los independentistas aseguran que "nunca" se sentarán a negociar con el Gobierno hasta que haya un "pronunciamiento público" en el que el Gobierno ordene a la Fiscalía retirar la acusación por rebelión. No aceptarán ninguna reunión ni aunque sea a la espera de un gesto, que no podría ser otro que ése. ¿Y si la ausencia de Presupuestos conduce a España a unas elecciones y vuelve a gobernar el PP o se estrena Ciudadanos? "Nosotros no nos sentimos responsables", explican las mismas fuentes. 

Pero Podemos, ejerciendo de bisagra a favor del derecho a decidir y del Gobierno del PSOE, insiste en que no se mezclen los temas y que no se permita que "este desacuerdo frustre unas cuentas que mejorarán la vida de la gente" y que "evitarán unas posibles elecciones generales anticipadas".

Así, el partido morado se está acercando a Esquerra en estos últimos días. El jueves pasado fue el grupo parlamentario de En Comú Podem en el Parlament el que impulsó la moción que reprobaba al Rey Felipe VI, ésa que Sánchez va a llevar al Constitucional. Y el propio Iglesias cerró un discurso este domingo afirmando que "al Rey no lo ha elegido nadie, menos protocolo y más república".