Dice Podemos que el acuerdo "está muy lejos de estar cerca". Más allá de que desde este lunes los de Pablo Iglesias y el Gobierno estén jugando al juego del desafío público para ganar fuerza en la mesa de negociación, el documento de réplica al Ejecutivo al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL refleja la distancia sideral de casi un punto del PIB entre lo que pide la formación morada y lo que ofrece el Ministerio de Hacienda: hay todavía 9.390 millones de distancia entre las cuentas de unos y las de otros.

Al inicio de la negociación, la cifra mágica eran 6.000 millones. Exactamente la cantidad que Bruselas había dado de margen para elevar el déficit en el próximo ejercicio frente a lo previsto en la inicial senda de déficit. El veto del PP a la reforma de la Ley de estabilidad Presupuestaria y el rechazo de la Mesa del Congreso a la treta diseñada por el Ejecutivo para, a través de una enmienda a otra ley, quitarle poderes al Senado, cambió por completo el discurso.

Podemos dejó de reclamar ese dinero y dijo que, al fin y al cabo, importaba poco para la negociación presupuestaria, porque 5.000 de esos millones iban destinados, mitad y mitad, a las Comunidades Autónomas y a la Seguridad Social. Pero ahora se descuelga con exigencias de gasto público aún mayores.

Órdagos en la negociación

El pasado lunes 25 de septiembre, Ione Belarra y Pablo Echenique acompañaron al líder en la presentación de un documento de 54 páginas que suponía su "hoja de ruta" para la negociación. Incluía, a sólo 20 días del límite para que Sánchez lleve su marco presupuestario a Bruselas para pasar el primer examen de la Comisión Europea, 17 medidas concretas para trabajar en las mesas bilaterales, de las cuales los propios dirigentes de Podemos admitían que "la mitad eran completamente nuevas".

El primer efecto de ese tocho lleno de cifras y exigencias fue la apertura de una sexta mesa de negociación no prevista, la de políticas feministas. Y es que, repasados uno a uno, casi la mitad de los puntos no tienen traslación a los Presupuestos Generales del estado. Fuentes internas de Podemos admitían que lo que se busca en realidad es algo mucho mayor, un "acuerdo político", lo más cercano a un pacto de legislatura con otro nombre, dado que Iglesias no logró que tras la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy de la Moncloa, Sánchez incluyera a Unidos Podemos en el Gobierno.

Pero en este texto de 16 páginas, que trasluce el tono "decepcionado" e "insatisfecho" con el que la cúpula de Iglesias recibió este fin de semana la respuesta por escrito del Ejecutivo a su documento, se añaden otros tres puntos más, y ya son 20. Porque, además de que la formación de los círculos pide mucho más dinero, "no se puede aceptar que el Gobierno nos quiera hacer firmar un acuerdo lleno de intenciones sin concretar ni en dotación económica ni en tiempo de ejecución".

Las mayores diferencias

Iglesias respondió este martes al optimismo de Adriana Lastra, que auguraba un pacto "en horas", que "si el Gobierno no cede, eso es imposible". Y ponía el acento en los tres pilares sociales -y mediáticos- en los que está basando su discurso ante los medios. "Lo que estamos proponiendo en materia de alquileres, salarios o dependencia es sensato y razonable".

Seguimos trabajando para lograr un acuerdo...

El texto al que ha tenido acceso este periódico desvela incluso el desarrollo de la negociación, desnudando la cifra que ofrece el Ejecutivo y desdiciendo la "ley de silencio sobre lo que se habla en las mesas" que hasta el lunes aducían los dirigentes de Podemos para no dar más detalles: "No es aceptable que se pretenda destinar 400 millones de euros a dependencia, lo que sólo sacaría del “limbo” a 37.500 personas de las 300.000 que tienen la ayuda concedida y no la reciben".

Los de Iglesias han puesto esa cifra de personas "a las que se le están vulnerando sus derechos" en la agenda política estos días. Y, si bien el documento demuestra estar hecho a toda prisa y da cifras contradictorias, siguiendo los cálculos del partido morado, el Gobierno tendría que destinar al menos 3.200 millones de euros en los Presupuestos para atenderlas a todas. Es decir, ocho veces más de lo que ofrece.

Pablo Echenique y Ione Belarra, en la sede de Podemos en Madrid. ADP

La subida del

Además, Podemos mantiene su exigencia de un Salario Mínimo de 1.000 euros al mes en 14 pagas para ya mismo, mientras el Gobierno no se mueve del acuerdo entre sindicatos y patronal de que llegue a 850 euros en 2020. Los dirigentes morados alegan que imponerlo por ley "no tiene ningún impacto presupuestario", ya que se traslada todo el esfuerzo a las empresas, pero este apartado incluye otras medidas que sí tensionan las conversaciones: Podemos reclama recuperar el subsidio de desempleo a partir de los 52 años -ahora está en 55- y medidas para los autónomos que calcula en 1.300 millones. 

"El PSOE haciendo de PSOE"

Pero el documento de réplica de Podemos no se limita a las cifras. También señala explícitamente las contradicciones del Sánchez anterior a la moción de censura y el de la Moncloa. Así, las 16 páginas del texto están llenas de este tipo de recuerdos. El presidente prometió derogar la reforma laboral del PP, y ahora se niega a esta medida "indispensable". Lo mismo le recuerda Podemos a Sánchez respecto a la llamada ley mordaza.

Destaca el partido morado que el jefe del Ejecutivo anunció que al llegar a la Moncloa fijaría la subida de las pensiones al IPC, pero su ministra Nadia Calviño dice que "hacen falta otros indicadores más" en respuesta a la exigencia de Podemos de blindarlo por ley.

Y culmina el texto afeándole al PSOE que se niegue a revertir los recortes en Educación y Sanidad o a intervenir el mercado del alquiler cuando "ha votado dos veces a favor de estas propuestas en esta legislatura" y éstas "han conseguido mayoría suficiente [...] como Proposición no de Ley".

En consonancia con que la mitad de sus reclamos son más políticos que económicos, las fuentes consultadas en el partido de Iglesias no se llaman a engaño y admiten que ya se esperaban un Partido Socialista muy distinto en el poder que el de la oposición: "Al fin y al cabo, es el PSOE haciendo de PSOE".