El comandante Fernando Yarto Nebreda del Ejército de Tierra, alcanzado por un disparo en unos ejercicios de tiro en Jaca, ha muerto a consecuencia de las heridas. El suceso tuvo lugar en el transcurso de unas maniobras en el campo de tiro de Batiellas.

Fuentes del Ejército de tierra han confirmado a EL ESPAÑOL la noticia. El militar es un comandante que ejercía como profesor en un curso de la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales de Jaca (EMMOE). Según los primeros datos, el suceso tuvo lugar en el transcurso de un ejercicio con fuego real. La bala le alcanzó en la ingle e inmediatamente fue atendida ante la gravedad de las heridas.

El Ejército de Tierra detallaba el suceso a través de un comunicado: "Supervisaba sobre las 07:30h un ejercicio programado en el campo de tiro de Las Batiellas –zona de entrenamiento situada a 4 km de Jaca- cuando un disparo fortuito le alcanzó en la zona inguinal. En el momento del suceso fue atendido por el médico de la unidad que como es habitual en este tipo de ejercicios siempre se encuentra presente durante su realización".

El comandante Fernando Yarto fue atendido en el mismo lugar de los hechos por los equipos sanitarios del Ejército de Tierra. Después fue trasladado al Hospital de Jaca para un primer tratamiento médico y, después, se le llevó en helicóptero al Hospital Provincial San Jorge de Huesca, donde se le reconstruyó la femoral

Pese a encontrarse inicialmente estable y en la UCI, el Ejército ha informado esta mañana de su muerte.

La vida del militar

El oficial estaba destinado en la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales de Jaca (EMMOE) y era director y profesor del Departamento de Montaña. Además, desde hace veinte años era miembro del Grupo Militar de Alta Montaña, con el que participó en numerosas expediciones al Himalaya y otras cordilleras, coronando varios ocho miles durante su trayectoria profesional.

Ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza en 1991 con la LI promoción. Desde que obtuvo el empleo de teniente de Infantería en 1996 había solicitado todos sus destinos en unidades de montaña, superando diferentes cursos de especialización, nacionales e internacionales. Estaba en posesión de diversas condecoraciones y felicitaciones personales y era tildado por los miembros de la Escuela como un magnífico compañero, gran deportista y reputado montañero.

El comandante Fernando Yarto era natural de Burgos y estaba casado. Residía en la ciudad de Jaca.