La moción que ha presentado Ciudadanos en contra del "adoctrinamiento ideológico" en las escuelas de Cataluña y todo el país ha provocado una bronca monumental en el Congreso. El blanco de todas las críticas ha sido el diputado Toni Cantó, que ha hecho una segunda intervención más breve que la que se viralizó la semana pasada y ha recibido un cúmulo de reproches y hasta un corte de mangas.

Cantó y el supremacismo en el Congreso

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha acusado a Cantó de "racista", "fundamentalista español" y "supremacista". Cantó ha pedido a Esteban que retirara la alusión de racista, a lo que el portavoz vasco se ha negado. El diputado del PDeCAT Sergi Miquel ha hablado de "asco" y ha acusado a Cantó de "no tener vergüenza" y no tener ni idea de lo que ocurre en Cataluña. El diputado de Unidos Podemos Joan Mena también ha cargado duramente contra Cantó, al que ha acusado de venir con un bote de gasolina al Congreso para incendiar Cataluña.

Durante su discurso, Toni Cantó también ha recibido un corte de mangas. Las cámaras han captado este gesto de la diputada del PdeCat Lourdes Ciuró nada más arrancar la intervención del diputado de Ciudadanos. 

Ciudadanos se ha quedado solo en su moción, derivada de la interpelación de la semana pasada sobre el adoctrinamiento en la escuela. Ni siquiera el PP, que se ha abstenido, ha apoyado la iniciativa, que ha calificado de oportunista. El resto de grupos ha votado en contra. Cantó ha vuelto a insistir en que algunos profesores adoctrinan en la escuela catalana. Ha denunciado el acoso a hijos de guardias civiles y ha recordado que a Albert Boadella se le llama facha en Cataluña.

Toni Cantó_Congreso

Cantó ha acusado a PP y PSOE de "haber permitido llegar" a lo que ha denominado un "abuso intelectual de los menores", y todo por su "acomplejada forma de tratar con el nacionalismo", pactando "durante tanto tiempo con Pujol el corrupto y compañía".

La postura de estos dos partidos ha "decepcionado" al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que en declaraciones a los medios ha dicho que pensaba que estaban en contra del adoctrinamiento", pero sin embargo se oponen a "proteger" a las familias de esos niños.

Tanto se ha "calentado" el ambiente en el hemiciclo, como ha apreciado la presidenta del Congreso, Ana Pastor, que ésta ha tenido que interrumpir varias veces el debate para pedir silencio y recriminar a los diputados sus "actitudes que no se parecen en nada a una cámara de representantes de los ciudadanos"