Bruselas

La crisis catalana y las imágenes de violencia durante las cargas policiales del 1-O se han colado en el debate celebrado este martes en el pleno de la Eurocámara sobre el brexit. El primero en aludir a los disturbios ha sido el ex líder eurófobo del Partido por la Independencia de Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, que ha expresado su apoyo a los secesionistas catalanes, ha arremetido contra la actuación de las fuerzas de seguridad y ha denunciado el silencio de la UE. El PP y el PSOE creen que el apoyo de Farage es un "torpedo mortal" para los independentistas.

"Nunca pensé que podríamos ver a la policía de un Estado miembro de la Unión hiriendo a 900 personas en un intento de evitar que fueran a votar. Fuera o no fuera legal a nivel nacional la votación en Cataluña, está claro que la gente debe poder expresar una opinión", ha dicho el parlamentario del UKIP en su intervención ante el pleno de la Eurocámara. "Hemos visto a mujeres arrastradas por el pelo fuera de los centros de votación, señoras mayores con brechas en la frente", ha asegurado.

Farage ha dirigido sus dardos especialmente contra el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, por no haber aludido durante su intervención sobre el brexit a los "dramáticos acontecimientos que han sucedido en un Estado miembro de la UE que supuestamente es una democracia moderna". "Es extraordinario darse cuenta de que esta Unión está dispuesta a hacer la vista gorda", resalta el líder ultra. A su juicio, si la policía británica hubiera cargado contra nacionalistas escoceses o contra opositores del brexit, Bruselas no se habría callado.

"Gracias a Dios que nos vamos. El brexit era un acto de liberación, una voz de autodeterminación que no puede ni debe detenerse", ha sostenido Farage.

Un torpedo mortal

El primero en darle la réplica ha sido el portavoz del PP en la Eurocámara, Esteban González Pons. "El señor Farage hace que me alegre del brexit, porque gracias al brexit se marchará de esta cámara la extrema derecha", le ha espetado. "Si les quería hacer un favor a los independentistas de Cataluña, les ha hecho justo lo contrario porque estoy convencido de que quienes están intentando ilegalmente la independencia de Cataluña lo último que esperaban era el apoyo de la extrema derecha", ha argumentado González Pons. 

"España es una democracia consolidada, un socio leal y un buen amigo de toda la UE, que necesita la ayuda de todos y a los únicos que no necesita allí, porque ya no aportan nada, es a la extrema derecha, por más que quieran apuntarse a la fiesta", señala el dirigente del PP.

También el presidente de la Eurocámara, el conservador italiano Antonio Tajani, ha terciado en el debate sobre Cataluña tras escuchar a un par de eurodiputados ultras que secundaban la intervención de Farage. "España es un país democrático. Su Rey luchó contra un golpe de Estado. Adolfo Suárez y Felipe González construyeron una gran democracia", ha dicho Tajani.

Para el eurodiputado del PSOE Ramón Jáuregui, las palabras del ex líder del UKIP suponen "un torpedo mortal a la causa independentista de Cataluña. "No puede haber peor amigo, no puede haber peor apoyo en Europa y en el mundo al nacionalismo que el de mister Farage, que el de la ultraderecha". "Europa se construyó para superar los nacionalismos. Y el brexit es la expresión de un nacionalismo viejo", asegura Jáuregui.

"Los referéndums de independencia los carga el diablo, son un barco lleno de problemas ciudadanos, un barco que viaja a ninguna parte. La soberanía ahora es Europa", ha concluido.

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