Daniel Basteiro Ana I. Gracia

La sesión de control del Congreso de los Diputados vivió en la mañana de este miércoles un insólito momento de tensión con reto personal incluido. Hablaba el diputado de En Marea-Unidos Podemos Antón Gómez-Reino, que preguntaba al ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, si iba a avalar para el Consejo de Red Eléctrica el nombramiento de Arsenio Fernández de Mesa, exdirector de la Guardia Civil. 

Broncas en la sesión de control al Gobierno

Mientras Montoro comenzaba a responder a la dura intervención de Gómez-Reino saltó la chispa. Un diputado de la bancada del PP, según testigos Ángel González Muñoz, parlamentario por Málaga, increpó a Pablo Iglesias y se produjo una acusación mutua de "jeta" o "morro", según estas fuentes. Según el portavoz de Unidos Podemos, Íñigo Errejón, el diputado del PP llegó a proponer resolver cara a cara las diferencias:

Ante esa provocación, Iglesias no se amilanó y respondió en el mismo tono, invitándolo a descender hasta su escaño con modos muy agresivos. Los suyos, como los de Irene Montero, número tres del grupo, fueron captados por las cámaras del Congreso. 

Al responder Iglesias a la provocación del diputado popular, en cuestión de pocos segundos, el caos se adueñó de la sesión, que tuvo que ser interrumpida por la presidenta del Congreso, Ana Pastor.

La dura intervención de En Marea

En su dura intervención, Gómez-Reino acusó al Gobierno de promover a Fernández de Mesa a Red Eléctrica "porque es amigo del jefe". "Es un nuevo caso obsceno de puertas giratorias, denunció, que favorece a un dirigente político con una cuestionable gestión y "relación con grupos de extrema derecha" "¡Corrupción, nunca máis!", ha dicho para concluir. En pie aplaudían Iglesias y Montero, pero no Errejón.

"Ha estado usted muy brillante para su público", respondió Montoro. "O sea, que ser director de la Guardia Civil es equivalente a corrupción", dijo. A partir de ahí, el tumulto va en aumento y el malestar desde ambas bancadas se dejan sentir. "¡Lo acaba de decir así! ¿O es que yo no estaba aquí y no lo he escuchado?", sigue Montoro, sin detenerse.

Pastor pone orden

En ese momento, los gritos se adueñan del hemiciclo, se produce el tumulto y Pastor interrumpe a Montoro. "Les ruego a todos respeto y silencio para el orador", el ministro de Hacienda, "el mismo respeto que se merecen todas sus señorías", rogó. 

"Lo primero de todo que hay que hacer es respetar si ustedes quieren que nos respeten los ciudadanos. Y ese respeto se gana aquí, cada día, de la mañana a la noche. Y se gana fundamentalmente respetando a quienes pueden ser sus oponentes políticos, pero son parlamentarios, todos, que representan a los españoles", ha dicho Pastor.