Daniel Montero Alejandro Requeijo

La UCO de la Guardia Civil investiga doce ayuntamientos de la Comunidad de Madrid por participar en una trama de facturas duplicadas que logró detraer presuntamente 536.597 euros de las arcas públicas. Según los informes del caso, incluido en una pieza separada de la operación Púnica, los ayuntamientos de Pinto, Getafe, Moraleja de Enmedio, Valdemoro, Chinchón, Algete, Torrejón de Velasco, Arroyomolinos, Humanes, Añover de Tajo (Toledo), Coslada, Cienpozuelos y San Sebastián de los Reyes abonaron por duplicado facturas en los festejos y actos organizados por la firma Waiter Music y varios de sus proveedores. 

Según los informes del Grupo de Delitos Contra la Administración de la UCO de la Guardia Civil, el método utilizado era sencillo: por un lado, la empresa Waiter Music facturaba a los ayuntamientos madrileños por organizar actos como las fiestas patronales o las cabalgatas de reyes. Después, uno de sus proveedores (hay otras cuatro empresas investigadas) facturaba de nuevo al consistorio, pero esta vez solo por una cuantía parcial y en apariencia, distinta: conceptos como el alquiler de una carroza o el gasto en la megafonía para un desfile. 

Los responsables de estas empresas han sido calificados ya como investigados por el juez Eloy Velasco, que ha ordenado analizar tanto la contabilidad municipal como la de sus compañías. En sus declaraciones ante la UCO, los empresarios afectados reconocen que parte de las facturas se entregaban directamente a Waiter Music, que era la encargaba de hacerlas llegar después a los ayuntamientos. Y que en todo momento consideraron que la operativa era legal.

La trama se centra en la empresa Waiter Music, una de las principales investigadas en la trama Púnica por abonar mordidas a Francisco Granados a cambio de contratos públicos. La empresa era la encargada, por ejemplo, de abonar las actuaciones y los grupos de música que amenizaban los cumpleaños del ex consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid en su finca de Valdemoro. 

"Acepté para no cerrarme las puertas"

Por el momento, no hay funcionarios municipales imputados en esta pieza, aunque parece poco probable que si las facturas eran en realidad duplicadas, pasaran todos los controles de fiscalización municipales sin que nadie hiciera la más mínima pregunta, hasta abonar más de medio millón de euros. 

Ante los agentes de la UCO, los empresarios investigados reconocen el uso de este tipo de facturas, giradas después contra la contabilidad de Waiter Music, y argumentan que sirvieron para saldar deudas anteriormente contraídas con ellos por esta mercantil, a la que prestaban servicios en la organización de sus eventos. 

Pero no todos han dado la misma versión. El empresario José Martínez Manzanares, uno de los proveedores de Waiter Music, reconoció en su comparecencia del 26 de octubre ante la UCO haber remitido una factura al Ayuntamiento de Valdemoro por valor de 9.860 euros. Una factura por trabajos que nunca se produjeron. "Un día recibí una llamada de José Luis Huerta y me dijo textualmente que tenía problemas administrativos para poder cobrar la factura de la cabalgata de reyes de 2009 y me pidió el favor de que si podía facturar por Waiter al Ayuntamiento de Valdemoro", explica el empresario. "Acepté por amistad y por no cerrarme la puerta a posibles trabajos que pudiera tener", matiza Martínez, que entregtó la documentación a los agentes de forma voluntaria. 

Sin embargo, el grueso de las facturas (hasta 298.597 euros según el sumario del caso) corresponden a otro proveedor, una empresa llamada Friend's Group Técnicas de Espectáculo. La Guardia Civil investiga 18 facturas de esta empresa en seis ayuntamientos de la Comunidad de Madrid. Tal y como informó EL ESPAÑOL, esta compañía fue la responsable de instalar más de 8.500 euros en atracciones, carpas y castillos hinchables para una de las fiestas que Francisco Granados organizó en 2009 en su finca a las afueras de Valdemoro. 

En su declaración ante la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, el empresario Francisco Illana asegura no recordar  el motivo por el que Waiter Music le factura un importe exactamente igual al que ellos cobraron del Ayuntamiento de Valdemoro. La falta de memoria sirve también como argumento para no explicar los trabajos reales a los que responden estas facturas. En esa misma comparecencia, Illana reconoce a los agentes que las facturas a nombre de Nieves Alarcón fueron abonadas en realidad y en efectivo por el principal responsable de Waiter Music.  

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