José Andrés es uno de esos taxistas que si usara podcasts se pasaría el día escuchando a Federico (Jiménez Losantos). De política va sobrado. Pero ahora toca fútbol. Queda una hora para que comience el pleno de investidura y el Real Madrid está jugando en Vitoria. Hace un sol impropio de Todos los Santos. Las terrazas de Madrid están repletas. 

"A mí las lágrimas de Sánchez me dan igual", dice José Andrés. "Se lo ha buscado él solito. ¿Qué quería? ¿Gobernar con el coletas (Pablo Iglesias)? Vamos, no me jodas". 

Cristiano Ronaldo ha dado la vuelta al gol inicial del Alavés. En los alrededores del Parlamento comienza la protesta Rodea el Congreso. Iglesias ha decidido finalmente no acudir. Pero José Andrés, que no quiere acercarse demasiado al centro por lo que pueda pasar, cree que está a la cabeza de la manifestación: "Yo lo único que digo es que si la Policía les tiene que dar, pues no se hable más".

Moisés

Montesa es una cafetería de plato combinado, emparedado mixto y butacas atornilladas al suelo en la barra. El uniforme de los camareros, dos, es camisa azul de manga corta y pajarita amarilla. Moisés es el dueño. Se le reconoce rápido porque lleva corbata y su camisa es blanca. En una mesa está el Marca. En la otra, el As. Hay unas seis personas en el bar viendo el partido en dos televisores. La media de edad es alta.

-¿A qué hora es la política?, pregunta Moisés.

-A las seis y media _responden_. El Atleti juega a esa hora.

Rajoy recibe el aplauso del PP tras la investidura. Dani Pozo

Moisés lleva 49 años al frente de un negocio totalmente familiar. Su hijo, también Moisés, lo hereda poco a poco. "Llevamos toda la vida aquí: unas veces mejor otras peor, pero aquí seguimos", explica. "Somos una familia. El cocinero lleva 41 años con nosotros, tenemos empleados y una clientela del barrio muy fiel. Yo he atendido a familias enteras, de abuelos a nietos".

A Moisés le gusta que haya por fin un gobierno. Han pasado 314 días de interinidad y dos elecciones generales. "Yo soy una persona seria", dice. "A ver si me explico. No estoy ni a favor ni en contra de Rajoy, lo único que digo es que lo normal es que gobierne el que más votos tenga, ¿no? Es que esto ya no es sólo España, es Europa. Y no podemos estar todo el día a la pelea y sin gobierno. ¿Es o no es así?"

Severiano

A Sevieriano le gusta que le llamen Seve porque le parece malsonante la parte final de su nombre. Tiene 87 años y pasó los últimos 12 cuidadando a su mujer enferma de alzheimer. Ahora está solo. Seve pide insistemente al televisor que Zidane meta Álvaro Morata en el campo. El entrenador del Madrid le hace caso. Cristiano ha fallado un penalti. El gol de Morata le pilla a Seve en el baño. Cuando baja las escaleras, Ronaldo hace el cuarto del Madrid. Hat-trick para el portugués.

Seve es un hombre de rosario en el bolsillo del pantalón y parece valer más por lo que calla que por lo que habla, que es bastante: "España por naturaleza congénita es de izquierdas, pero yo soy de derechas". Asegura que fue profesor de Literatura en el instituto de San Isidro y que dio clase al rey Juan Carlos. Pide una tónica 'con regalo' y canta una copla.

Largo Caballero marcha en un avión trimotor,

con un saco de dinero que ha robado a la nación (..).

"¿Cómo puede ser que me acuerdo todavía de esta canción que aprendí cuando tenía, no sé, siete años? La política..."

Seve ve El cascabel entre semana y La marimorena el fin de semana. Defiende la investidura de Rajoy como necesaria, dice que Albert Rivera tiene un pase y reniega de Pablo Iglesias. "He oído esta mañana en la radio que Pedro Sánchez se va de excursión, ¿no?", se pregunta. "Pues hasta luego".

"Yo te digo una cosa. El mejor discurso del otro día en mi opinión fue el de Rivera. Y a mí Susana Díaz no me gusta nada. Prefiero a Javier Fernández. Es un tío moderado, buena gente", comenta. 

A Seve le preocupa su pensión, aunque cree que Podemos y otros partidos exageran con los riesgos, y sobre todo la corrupción. "España es un país de ladrones. Es así y no tiene remedio", dice.

Juan Núñez Tejada

Juan Núñez Tejada da nombre y dos apellidos para identificarse. Está de acuerdo en eso de que España es un país de ladrones. Sobre la investidura tampoco opina demasiado. "Estoy harto. Estamos hartos de tanta bronca, de tantas elecciones, de tanta independencia de Cataluña", dice. 

"Yo llevaba fajos de billetes en un camión al Banco de España en Barcelona", cuenta. "Los Pujol... ¡Ay los Pujol!. Los catalanes no tienen remedio".

El Atlético de Madrid se ha puesto 2-0 arriba muy rápido con goles de Carrasco y Gameiro. Moisés, colchonero, lo celebra ante la indiferencia de Seve y Juan, madridistas: "Yo le digo a Moisés que si necesita dos goles se los presto".

Gameiro celebra su gol con el Atlético. Reuters

Juan, ochentaypocos, es más socialista que otra cosa y está de acuerdo con la abstención. A Iglesias no lo puede ver ni en pintura, pero le gustaría hablar con él para explicarle algunas cosas de la guerra y la simbología de la izquierda. Moisés pone la sesión de investidura en la otra televisión del bar, la que está en el salón-comedor. Nadie le presta atención.

A Juan le parece que los políticos no tienen palabra, que no son señores. Y pone como ejemplo el Madrid y el Atlético de Madrid: "En el año 63 creo, no sé. En el año 63, el Atlético estaba a punto de bajar a segunda. Entonces Vicente Calderón se reunió con Santiago Bernabéu. ¿Qué podemos hacer? Y el Madrid cedió a (Ramón Moreno) Grosso al Atlético la mitad de la temporada. Y el Atlético se salvó". 

"¡Calderón y Bernabéu! Esos sí que eran presidentes de categoría", exclama emocionado. "No sé si otra persona hubiera aguantado lo que ha aguantado Rajoy estos meses. Tranquilo, como sin inmutarse. Se nota que es gallego".

El Atleti gana 4-2 al Málaga. Los diputados todavía votan en el hemiciclo. Seve, Juan y Moisés ya saben que Rajoy volverá a ser presidente. El partido del Barcelona está a punto de empezar. Pero no les motiva demasiado. Es la hora del gobierno. Que nunca desaparezcan estos bares.

jorge.sainz@elespanol.com

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