Murcia

La convención nacional que Ciudadanos celebrará a mediados de julio en Madrid vendrá marcada por la fracasada moción de censura en la Región de Murcia. El motivo es la renuncia en cascada de sus responsabilidades orgánicas que en las últimas 48 horas han protagonizado dos cargos naranjas que formaron parte del equipo que impulsó aquella iniciativa en territorio murciano -junto al PSOE- para desalojar al PP del Gobierno autonómico. Este domingo, Ana Martínez Vidal dimitía como coordinadora regional de Cs, y este lunes, Juan José Molina ha renunciado como secretario de comunicación de Cs.

La líder nacional naranja Inés Arrimadas está asistiendo a la desintegración del partido en la Región de Murcia desde que el PP tumbó la moción de censura con la ayuda de cuatro de sus seis diputados en la Asamblea Regional: Isabel Franco, Francisco Álvarez, Valle Miguélez y Alberto Castillo. Tras este episodio de transfuguismo estos parlamentarios se quedaron con el control del grupo en el Hemiciclo autonómico porque la normativa se lo permite, al ostentar la mayoría frente a Ana Martínez Vidal y Juan José Molina.

Tal situación dejó a Martínez Vidal y Molina amordazados políticamente. En la Asamblea no podían presentar ninguna iniciativa parlamentaria ni tampoco intervenir en las comisiones ni en los debates, pese a ser los únicos parlamentarios reconocidos por la dirección nacional. Básicamente, solo podían asistir al pleno y votar.

Tanto Ana Martínez Vidal como Jun José Molina siguen siendo militantes naranjas y mantienen su acta en la Asamblea Regional donde están negociando con Podemos constituir un grupo mixto. El objetivo es tener voz en las sesiones y presentar mociones que hasta el final de la legislatura mantengan vivo el proyecto político de Ciudadanos. La dirección nacional debe tomar cartas en el futuro del partido en Murcia, ya que en el barómetro de opinión de primavera del Cemop los naranjas solo conseguían un diputado frente a los seis de las última elecciones autonómicas.

"Dimito de mi cargo orgánico por coherencia, la persona que me nombró se ha ido (Ana Martínez Vidal) y creo que la nueva persona que se sitúe al frente del partido como coordinaro tiene que sentirse libre para tomar decisiones, tanto para poner a personas nuevas como para cesar a gente", tal y como ha explicado Juan José Molina a EL ESPAÑOL tras renunciar a su cargo orgánico.

"Ana se ha marchado por una cuestión personal, por un proyecto familiar, y ya le dije que si ella se marchaba, yo también me iría porque me parece lógico", ha insistido el todavía parlamentario autonómico. 

Inés Arrimadas, líder estatal de Ciudadanos. Europa Press

Las dimisiones de la coordinadora autonómica de Ciudadanos y de su secretario de comunicación se producen después de que el partido celebrase a nivel regional su convivencia anual este sábado, en el municipio murciano de San Pedro del Pinatar. Al acto no asistió ningún cargo orgánico a nivel estatal de la formación.

- Señor Molina, ¿usted dimite porque se siente abandonado por la dirección nacional del partido tras el fracaso de la moción de censura?

- En Absoluto. Si hubiese querido seguir en la ejecutiva no habría tenido ningún problema. Me voy porque es mi forma de pensar, creo que la gente que venga tiene que tener las manos libres para tomar decisiones.

- ¿Han hablado últimamente con la dirección nacional del partido?

- Sí y además en muy buena sintonía. No hay ningún problema. Si hubiésemos querido seguir podríamos haberlo hecho, pero cada uno toma sus decisiones. Ellos lo han entendido, sobre todo, por la parte de Ana, y luego por mi parte también lo han entendido. Este domingo se lo comuniqué a Marina Bravo (secretaria general de Cs) y a Borja González (secretario de organización). Ellos me dijeron que podía seguir, pero les dije que mi decisión era irrevocable.

El proyecto de Ciudadanos en la Región de Murcia, ahora mismo, queda en manos de María José Ros, secretaria de organización, que ostenta el mayor cargo a nivel orgánico, y de Gabriel Torregrosa, como secretario institucional, que asume los mayores galones a nivel político. 

- ¿Cuáles son los pasos a nivel orgánico que puede dar ahora la dirección del partido en Madrid con la formación en la Región de Murcia?

- Ahora la ejecutiva nacional tiene que ratificar a la gente que se ha quedado en Ciudadanos o cambiarlos metiendo gente nueva, incluso puede nombrar una gestora.

- ¿Usted lleva mucho tiempo sin hablar con Inés Arrimadas?

- Bueno, con Inés es bastante difícil hablar, yo he hablado con Edmundo Bal, con Marina Bravo y con Borja González. Inés lleva bastante lío. Ana Martínez Vidal sí que hablaba con frecuencia con Inés.

- ¿Usted y Ana Martínez Vidal dimiten porque asumen como suyo el fracaso de la moción de censura al Gobierno murciano?

- No. Yo en mi caso me voy porque cambia la persona que me puso en el cargo (dimisión como coordinadora de Ana Martínez Vidal). Ella tomó esa decisión por confianza y ahora le persona que venga tiene que sentirse con las manos libres para poner a quien quiera (al frente de la secretaría de comunicación). La moción para nosotros no fracasó, simplemente, compraron a cuatro tránsfugas y yo sigo pensando que era necesaria y que ojalá hubiese salido adelante.

- ¿Cuál es el futuro del partido en Murcia?

- En Ciudadanos queda gente estupenda y con muchas ganas. Además, Ana y yo no nos vamos a ningún lado, seguimos siendo militantes, simplemente, hemos dejado la ejecutiva por las cuestiones que he dicho y seguimos en la Asamblea Regional para luchar a tope para cambiar el ciclo político de la Región de Murcia porque da igual que un partido sea de derechas o de izquierdas, es insano que un partido, sea del signo que sea, se mantenga casi treinta años en el poder.

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