El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha avanzado este miércoles en el Parlamento de Galicia las principales cuestiones que le trasladará al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su despacho previsto para este viernes, entre las que destaca la obligatoriedad de las mascarillas FFP2 "en determinados contextos".
"Solicitaré que el uso obligatorio de las mascarillas FFP2 se evalúe a nivel del Estado en determinados contextos, con las implicaciones sanitarias, de disponibilidad y de coste que debemos afrontar de forma conjunta", ha detallado en una comparecencia ofrecida a petición del BNG para dar cuenta de la gestión de la pandemia.
Posteriormente ha precisado que su voluntad no es que sean obligatorias "siempre", sino en casos concretos como "el transporte público". En todo caso, sería necesario abrir un debate para establecer unas "directrices claras" y "concretarlo a nivel de España".
Del mismo modo, Núñez Feijóo volverá a reclamar el adelanto del toque de queda, una legislación que permita "gestionar la pandemia durante un largo periodo de tiempo", criterios equitativos para el reparto de vacunas y fondos a las autonomías o un calendario de vacunación definido de principio a fin, a la vez que trasladará la necesidad de buscar "un consenso nacional sobre el teletrabajo".
"Estamos ante una administración central retardataria que ni gobierna ni deja gobernar", ha insistido el presidente gallego en referencia a la negativa a adelantar el toque de queda, una medida "solicitada por comunidades de distintos colores" que no la reclaman "por gusto o por capricho", sino porque "los que tienen responsabilidades necesitan herramientas para ejercerla".
Con respecto al "reparto equitativo" de vacunas y fondos autonómicos que ha reclamado, Feijóo ha puesto cifras a la "penalización" que considera que sufre Galicia, que "habría recibido 570 millones de euros en fondos y habría podido vacunar a 9.000 personas más "si se hubieran cumplido los criterios correctos".
"Es triste que el Gobierno central se mantenga en un segundo plano y es sintomático que en el pico de una tercera ola de grandes dimensiones asistamos al relevo del ministro de Sanidad por los motivos que se produce o el despliegue de miembros del Ejecutivo en actos de campaña, pero lo más grave es que se le niegue a las comunidades instrumentos que vemos necesarios desde la primera línea en la que estamos", ha sentenciado.
Por último, el líder del PP gallego ha pasado a poner ejemplos de la actuación del Gobierno central desde el inicio de la pandemia, un "rosario de episodios" en los que "se negaron evidencias y se demoraron medidas".
"Se dijo que nos surtirían de material de protección y a final tuvimos que surtirnos las comunidades, se dijo que no haría falta el uso obligatorio de mascarillas, que no había contagios por aerosoles o que las nuevas cepas iban a ser marginales, para ahora reconocer que serán dominantes", ha concluido.
Así, también ha afeado que, además de estos "errores pertinaces", ha habido "decisiones más inspiradas por criterios políticos de corto alcance", como "restar importancia a la primera ola porque había que celebrar el 8M" o "intervenir Madrid en octubre con una incidencia de 500 casos por 100.000 habitantes y no actuar ni dejar actuar ahora, con 894".