Valencia

“En seis años, seis presupuestos aprobados en tiempo y forma”, presumió este jueves Ximo Puig al aprobar las cuentas de 2021 en Les Corts Valencianes. Pero el presidente autonómico aspiraba esta vez a conseguir algo más: el voto a favor del ‘nuevo’ Ciudadanos, que pasaba por una rebaja del tramo autonómico del IRPF negociada con los socialistas que habría beneficiado al 99,2% de los contribuyentes.

Dicha reforma no fue posible por la oposición de Compromís y Podemos, los dos ‘hermanos pequeños’ del Gobierno valenciano. Ambos se opusieron a la enmienda de la formación naranja y, el PSPV, disciplinado, votó finalmente en línea con sus socios del Botànic. Ciudadanos, en consecuencia, cambió su voto a favor de los presupuestos por la abstención.

¿Y qué ha rechazado finalmente la izquierda valenciana? Se trata de una reducción en el impuesto de la renta que beneficiaba a todos los valencianos con un salario anual bruto inferior a los 80.000 euros, en diferentes grados. La propuesta inicial de la formación de Toni Cantó beneficiaba a las retribuciones de hasta 140.000 euros. En última instancia renunció a que llegara a rentas tan altas y se quedara en las de 80.000, pero igualmente ha sido rechazada por la izquierda valenciana.

En euros, la rebaja suponía entre 125 y 150 euros anuales para las rentas de hasta 50.000 euros brutos anuales y entre 90 y 100 euros para los salarios que oscilan entre los 50.000 y los 65.000. A su vez, el ahorro habría sido de entre 55 y 65 euros para los sueldos que van de los 65.000 euros hasta los 80.000. Y para las retribuciones de entre 80.000 y 140.000 euros, la propuesta inicial contemplaba un ahorro máximo de 8 euros al año.

Los socialistas, que juegan desde hace meses a reforzar su imagen de partido de gobierno con pactos hacia su derecha, estaban de acuerdo. Por descontado, Ciudadanos, inmerso en el giro hacia el centro que impulsa a nivel nacional Inés Arrimadas, eran los principales interesados. Fueron múltiples las reuniones para alcanzar el acuerdo, muchas de ellas con luz y fotógrafos en el Palau de la Generalitat. Pero se impuso finalmente el criterio de Compromís y Podemos de gravar más a las rentas más altas.

La abstención

PSPV y Ciudadanos se agarraban a lo acordado en el pacto de reconstrucción contra los efectos de la pandemia que apoyaron todas las formaciones menos VOX. Pero la izquierda, ante la disyuntiva entre este documento y su programa de gobierno, ha optado por la segunda opción, que nada tiene que ver con la rebaja generalizada de impuestos que perseguía Cantó.

Aún así, Ciudadanos no se opuso a los presupuestos. Votó en contra de la Ley de Acompañamiento, pero se abstuvo en las cuentas por las iniciativas que sí incorporan. Se trata, según desglosó el partido, de la contratación de 500 enfermeras y 250 médicos, la creación de dos mil plazas más en residencias de mayores, ayudas de ocho millones de euros al turismo, la ampliación del bono turístico y la puesta en marcha de un bono comercio, entre otras cuestiones.

Los presupuestos de la Comunidad Valenciana para 2021 rebasan “por primera vez” los 25.000 millones de euros. Se trata de unas cuentas muy expansivas que crecen un 12,2% hasta los 25.528 millones. Además, incluyen la habitual ‘partida reivindicativa’ de 1.300 millones de euros a cuenta de la reforma pendiente del modelo de financiación, con la que sigue sin cumplir el Gobierno central de Pedro Sánchez.

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