Las cámaras desmienten a la alcaldesa del PSOE en Maracena: se reunió con el secuestrador de su edil

La alcaldesa socialista de Maracena (Granada), Berta Linares, se vio con su pareja Pedro Gómez Rosa, el secuestrador de la edil Vanessa Romero en ese mismo ayuntamiento, horas después de que éste cometiese el secuestro. Las cámaras de vigilancia de la zona grabaron el encuentro de ambos la mañana de los hechos, aunque ella llegó a afirmar que la última vez que se vieron fue en la jornada anterior.

Según el vídeo al que ha podido acceder EL ESPAÑOL, el encuentro se registró a las 12.22 del mediodía. A ambos se les puede ver paseando y conversando a una cierta distancia. Apenas habían pasado unas pocas horas de que, sobre las nueve de la mañana, Pedro Gómez inmovilizase con bridas a la concejala a punta de pistola, para luego meterla en el maletero.

Vanessa, la víctima, lograría escaparse poco después. Ahora, el hombre que la trató de secuestrar lleva tres meses en prisión provisional como autor material de los hechos. Su pareja, la alcaldesa de Maracena, mintió tras el secuestro. Lo que se aprecia en el fragmento de vídeo ya fue descrito por el juez instructor de la causa en el auto avanzado por este diario.

En ese documento, atendiendo a la petición de la Fiscalía, el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Granada pedía a la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que dedujese testimonio contra Noel López, número 3 del PSOE andaluz, la alcaldesa Berta Linares y Antonio García, edil de Urbanismo, al considerar que existían indicios sobre su posible participación en el secuestro en calidad de "inductores". 

El juez instructor daba este paso porque no puede imputar a López, dado que es diputado autonómico y, por tanto, está aforado ante el TSJA. La decisión del instructor, como ahora se observa en las cámaras, no se basa exclusivamente en el testimonio del detenido. 

Cámaras de vigilancia

El 23 de marzo de este año, el juez pedía a la Guardia Civil un análisis del tráfico y la localización de los teléfonos móviles de Noel López, Berta Linares y Antonio García Leiva, el edil de Urbanismo de Maracena. El resultado arrojó datos especialmente reveladores. Esta información sirvió para acreditar dónde estaban todos ellos el día de los hechos (el pasado 21 de febrero) y corroborar las comunicaciones que hubo entre los tres.

A partir de este análisis, el juez determina que el día del secuestro, a partir de las 11.30 horas, tanto la alcaldesa Berta Linares como el edil de Urbanismo ya estaban al corriente de lo ocurrido. El propio secuestrador había llamado a su novia, la alcaldesa socialista, para contarle que Vanessa Romero había logrado liberarse y huir del maletero del coche en el que la había encerrado.

[El 'tres' del PSOE andaluz pidió al secuestrador que "diera un susto" a la concejal de Maracena]

Unos 40 minutos después, Antonio García llamó a Noel López para comunicarle lo ocurrido. En ese momento, López se encontraba en la provincia de Jaén y se dirigió con su coche a Granada, para mantener un encuentro con el resto de implicados. El número 3 del PSOE andaluz, además, llamó a su abogado en ese mismo momento. Y a continuación el letrado llamó también a García Leiva, presuntamente para conocer el resto de detalles.

En "los mismos tramos horarios", en torno a las 12.28 de la mañana, detalla el auto del juez, la alcaldesa socialista se reunió con su novio junto al salón de juegos La Roulette, de Maracena. Este encuentro ha quedado acreditado en las grabaciones de las cámaras de vigilancia que ahora se hacen públicas. Terminado el encuentro, Berta Linares regresó al Ayuntamiento.

Las grabaciones encajan con lo que el secuestrador, una vez detenido, reveló en su declaración. Dijo que se vio con la alcaldesa horas antes de su detención. Ella lo negaba. Ahora la mandataria en funciones figura en el procedimiento también en calidad de investigada

"Nos vemos en mi piso"

Según la información de los terminales móviles, después de ello coincidieron en la misma dirección de antena de Maracena tanto Berta Linares, como Antonio García y Noel López, sobre a las 13:30 del mediodía, antes de que el secretario de Organización del PSOE andaluz regresara a Jaén.

Por último, tras estos encuentros, la alcaldesa Berta Linares escribió poco antes de las 14 horas a su novio, el autor del secuestro, el siguiente mensaje de Whatsapp: "A las 14.00 horas nos vemos en mi piso". 

Según queda recogido en el auto, tanto Berta Linares como Vanessa Romero mantenían una pésima relación. El acusado declaró que, en la reunión en la que se planeó el secuestro, Linares aseguró que "no quería ni ver" y que "deseaba la muerte" de Vanessa.

El día que detuvieron al secuestrador, la alcaldesa expresaba su sorpresa ante los acontecimientos y remarcaba su total apoyo y disposición a su concejala. La regidora no se explicaba lo ocurrido y confirmaba a los medios de comunicación que se personaría en la defensa de la víctima "hasta las últimas consecuencias". Ahora, el juez la investiga como una de las inductoras del crimen.

No actuó drogado

Por otro lado, un informe forense aportado al juzgado concluye que el presunto secuestrador no tenía rastros de sustancias estupefacientes --como cocaína, heroína, cannabis o metadona-- en su cuerpo, aunque sí de diazepam y fármacos antidepresivos.

Esta circunstancia contrasta con sus declaraciones ante el juez de que el día de los hechos le facilitaron cocaína y que había consumido.

El informe, que se ha incorporado al sumario del caso y al que ha tenido acceso Europa Press, procede del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses y ha sido elaborado a partir del análisis de las muestras de cabello que se le tomaron.

Por otra parte, las pruebas practicadas hasta el momento apuntan a que el acusado mantiene las suficientes capacidades intelectivas y volitivas para discernir sobre la trascendencia de sus actos, según han detallado fuentes del caso.

De hecho, uno de los informes que constan en el sumario tras una serie de pruebas psicométricas reflejan, a juicio del psicólogo forense, un "patrón generalizado de falseamiento y exageración de síntomas psicopatológicos y neurocognitivos".