La Junta de Andalucía ha entregado este viernes la primera Medalla de Honor de la comunidad que ha recaído en Felipe VI. El Rey, acompañado por la Reina Letizia, ha sido recibido en el Palacio de San Telmo por el presidente andaluz, Juanma Moreno, y por la vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia, Carmen Calvo, entre gritos de ¡Viva el Rey! y ¡Viva España! por parte de un nutrido grupo de ciudadanos.

Tras su puntual llegada, dos minutos después de las 11,30 horas, los Reyes han saludado a todos los consejeros del Consejo del Gobierno y se han dirigido hacia los ciudadanos que le estaban esperando con gestos de fraternidad, aunque sin acercarse por las medidas de seguridad ante la Covid-19.

Ya en el interior del Palacio de San Telmo, durante su discurso, Felipe VI ha subrayado las bondades y valores de Andalucía, pero ha querido destacar, en clave nacional y por las circunstancias por las que atraviesa España, que "estos tiempos de extraordinaria dificultad nos ponen a prueba como sociedad".

A su juicio son tiempos en los que se han demostrado "más necesarias que nunca la solidaridad, la unidad y una visión de un mañana que a todos nos convoque y comprometa". En este sentido, ha alagado a Andalucía porque ha mostrado a lo largo de la historia su capacidad para "afrontar y vencer las adversidades. Andalucía es carácter, es ejemplo e inspiración para toda España".

Ha señalado que los valores de esta tierra orientan a todo el país a la búsqueda del bien común y esta comunidad es un ejemplo. "Andalucía es pródiga en ellos: tolerancia, libertad, solidaridad, pluralismo, respeto a las normas y equidad".

Para Felipe VI no hay mejores recursos para hacer frente a las incertidumbres de la sociedad, para defender el lugar de España en Europa y en el mundo y "para tomar plena conciencia de lo que somos como individuos y como civilización". Además, considera que son valores que contribuyen a "encarar las difíciles situaciones que requieren la implicación y el compromiso de todos".

Cree Felipe VI que cualquier temor ante la posibilidad de que "el mañana nos traiga un mundo despersonalizado -impersonal- se diluye al contemplar esta tierra y su gente".

También ha subrayado el carácter de los andaluces. "El espíritu creativo, el genio, la alegría y el entusiasmo identifican vuestra forma de ser, auténticos indicadores de esa capacidad de superación que os caracteriza". A su juicio, constituyen el mejor

aval para la necesaria y deseada recuperación y para "emprender la construcción del más prometedor de los futuros".

"Como un abrazo"

De igual modo, ha asegurado que recibe esta Medalla no como una insignia, sino como "un abrazo que en esta ocasión tiene el valor inmenso de representar el sentir de los andaluces".

"Me siento como un andaluz más entre andaluces", ha remarcado Felipe VI. De ahí que haya expresado que con su recibimiento se suma a la llamada de Andalucía a participar en "ese futuro de paz y de recuperación, de oportunidades, de entendimiento y de prosperidad".

Por último, ha subrayado que también recibe esta distinción con responsabilidad y comprometido con el futuro de esta tierra, que es "parte existencial y esencial de España". Considera que esta comunidad ha demostrado a lo largo de la historia "su capacidad para afrontar y vencer las adversidades. Andalucía es carácter, es ejemplo e inspiración para toda España", ha concluido.

Felipe IV ha realizado este discurso tras visionar un vídeo sobre las visitas que ha hecho a Andalucía a lo largo de su vida y otro más en el que andaluces anónimos han valorado su figura en la sociedad.

De hecho, el Rey lleva varios días en la comunidad andaluza. El pasado jueves visitó en Granada la exposición que presenta el Patronato de La Alhambra y el Generalife 'Odaliscas. De Ingres a Picasso' y ayer domingo viajó a bordó del buque-escuela de la Armada Juan Sebastián Elcano a su llegada a Cádiz tras completar la circunnavegación de la Tierra.

"La unidad de España"

Por su parte, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha destacado que esta Medalla supone un reconocimiento que simboliza no sólo el afecto mutuo entre la Familia Real y el pueblo andaluz, sino "su innegable respaldo a Andalucía y su ejemplar defensa de la unidad de España desde la mesura".

Moreno también ha aludido a los tiempos actuales. "Son de una dureza jamás conocida por nuestras generaciones". Considera que en ellos se exige, más que nunca, fortalecer las defensas como sociedad "ahondando en todo aquello que nos da sentido, en los principios y en las actitudes que nos ayudarán a superar este y cualquier otro desafío, presente o futuro", ha añadido.

Durante su discurso se ha referido al comportamiento de los representantes políticos. "Debemos estar a la altura de la escena social, con un liderazgo basado en la ejemplaridad y, en ello, el Rey es un referente para todos los que nos dedicamos al servicio público".

Por último, el presidente de la Junta ha subrayado que los andaluces "no son ni mejores ni peores que nadie. Somos andaluces y ser andaluz no es cualquier cosa. Ser andaluces es lo mejor que le podemos ofrecer al Rey", mostrándose orgulloso del acento andaluz y de sus tradiciones.

Al acto también ha asistido el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, los miembros del Consejo de Gobierno andaluz; la presidenta del Parlamento autonómico, Marta Bosquet, y el alcalde de Sevilla y recién elegido candidato socialista a la Presidencia de la Junta, Juan Espadas.

La entrega de esta Medalla ha sido amenizada por la interpretación a piano de los himnos de España y de Andalucía a cargo de Enrique Álvarez del Moral. Por último, ha sido la artista almeriense Laura Diepstraten, de 14 años, reciente ganadora del festival de Eurovisión para artistas ciegos, quien ha cerrado el acto cantando el himno andaluz.

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