El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) ha lanzado una campaña en las redes sociales con el objetivo de "reconocer las buenas prácticas de los profesionales sanitarios durante el embarazo y el parto".

La iniciativa "Gestando Cuidados" llega en un momento en el que las negociaciones entre Unidas Podemos y el PSOE para presentar el borrador de la futura ley del aborto están a punto de finalizar. Según fuentes cercanas al proceso, la norma se está terminando de redactar y "en breve" pasará a manos del PSOE para poder presentar un documento conjunto antes de que termine el primer trimestre del año.

La reforma legislativa, que lidera la ministra de Igualdad, Irene Montero, quiere introducir términos como "violencia obstétrica machista" cuando ocurran complicaciones o malas praxis por parte de los profesionales durante el ejercicio del alumbramiento. Algo que los sanitarios ya criticaron y que, ahora, se torna campaña en redes sociales.

La institución presidida por Tomás Cobo, representante de todos los médicos colegiados de España, lidera una campaña con la que quiere destacar "la gran labor de ginecólogos, obstetras y anestesistas".

Los médicos no se niegan al avance y están abiertos a evolucionar a un nuevo marco de buenas prácticas bajo criterios científico-técnicos, pero no creen que el mensaje que se está lanzando sea el adecuado. "Todo es mejorable", insiste el presidente del CGCOM, Tomás Cobo, que asegura que el camino no es generar un vínculo "semántico" entre la mala praxis en el parto y la violencia de género.

Cobo lamenta que se estén usando términos por parte de la ministra de Igualdad y su equipo que "criminalizan la actuación profesional". "Es francamente desafortunado", replica, afirmando que la campaña que han lanzado a las redes sociales busca ir "en favor de la imagen del médico" y no "en contra de nadie".

A su juicio, la campaña de desprestigio que se ha estado llevando a cabo desde el Ministerio de Igualdad genera una gran "desconfianza" hacia el profesional sanitario y, además, incurre en un "análisis superficial de las cosas".

La campaña

Con seis vídeos, a través de distintos testimonios de los profesionales y madres, el CGCOM ha querido mostrar la realidad vivida durante el parto y el vínculo entre el paciente y su médico.

Los ginecólogos Ana Martínez, Eva Muelas, Antonio Soto, Consuelo Martínez, Ana Gómez, y Javier García (este último presidente de la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor) aparecen en el vídeo. Todos ellos ponen voz al "gran conjunto de profesionales comprometidos con la buena praxis" y la medicina de calidad.

Y es que, los profesionales sanitarios sí reconocen que se pueden mejorar cosas en el parto y "avanzar hacia un proceso más natural" pero descartan la "innecesaria sensación de alarma social" creada por parte del Gobierno. "Sólo contribuyen a erosionar la necesaria confianza médico-paciente" al "criminalizar" las actuaciones de profesionales sanitarios.

Además, los médicos se hacen eco de las experiencias de madres como Laura, Fuensanta, Silvia y Elena. Todas ellas, según ha explicado el CGCOM, tuvieron algún tipo de complicación durante el embarazo y necesitaron que el profesional médico realizara alguna técnica para salvaguardar su salud y la del bebé.

Del mismo modo, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) se ha sumado a esta campaña asegurando que "no debe confundirse de ningún modo la praxis inadecuada con las expectativas de parto no cumplidas".

Con esta campaña los médicos insisten en que no se debe de poner el acento en "casos aislados de mala praxis". "Es la profesionalidad, eficacia y ejemplaridad lo que realmente describe la labor de estos facultativos, una labor que sitúa a España entre los países con mejores resultados en salud para embarazadas y recién nacidos", insisten.

Polémica

Que los médicos rescaten ahora esta polémica no es casualidad, pues coincide con las negociaciones entre la facción socialista y morada del Gobierno de coalición de la futura ley del Aborto.

Aun así, el debate viene desde septiembre. En ese momento, se hizo público uno de los primeros documentos de trabajo en los que se aseguraba que la reforma de la Ley del Aborto incluiría el término de "violencia obstétrica machista" si los facultativos incurrían en alguna mala praxis durante el parto.

Una de las principales reclamaciones que hacen desde los organismos colegiales es que el término en sí mismo (violencia obstétrica) no está aceptado ni por las sociedades científicas ni por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque desde el Ministerio de Igualdad defienden lo contrario.

Jorge Fernández Parra, presidente del Colegio de Oficial de Médicos de Granada y ginecólogo, aseguraba en una entrevista con EL ESPAÑOL que el término se ha incluido únicamente en las legislaciones de países como Venezuela o Argentina.

Precisamente, en el año 2007 y bajo el mandato de Hugo Chávez, Venezuela fue el primer país del mundo en definir la violencia obstétrica (sin el adjetivo de "machista" que ahora le añade Irene Montero).

En todo caso, el término violencia obstétrica se relaciona con esterilizaciones forzosas sin consentimiento o cesáreas y anestesias sin el consentimiento de la madre. Algo que no ocurre en nuestro país.

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