"Todo ha sido discreto". Tras un día entero gestionando la entrada de Brahim Ghali en España, esa fue la respuesta que le hizo llegar el pasado 18 de abril el teniente general del Estado Mayor del Ejército del Aire, Francisco Javier Fernández Sánchez, a Camilo Villarino, entonces jefe de Gabinete de Arancha González Laya, quien en ese momento ocupaba la titularidad del Ministerio de Exteriores cuando se desató la crisis con Marruecos. 

Estos whatsapps cuyo contenido íntegro publica ahora EL ESPAÑOL, habían sido exigidos por el magistrado que investiga la presunta entrada ilegal del líder saharaui en España. La diligencia, solicitada el pasado verano por el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, se conoce tras las declaraciones de Camilo Villarino ante el juez, donde ha insistido que la orden provino de la entonces ministra. 

Tanto Villarino como el militar, un alto mando en las Fuerzas Armadas, reconocieron en sendos oficios remitidos al magistrado haber mantenido conversaciones vía telefónica -en forma de llamadas y mensajes de texto- la tarde del pasado 18 de abril. 

Aquella jornada, detonante de la crisis diplomática con Marruecos que acabó con 10.000 inmigrantes cruzando la valla en Ceuta varias semanas después, un avión procedente de Argelia aterrizaba en torno a las siete y media en la Base Aérea de Zaragoza. Ghali viajaba en su interior. Con la identidad falsa de Mohamed Benbatouche se registró más tarde en el hospital de Logroño en el que ingresó para tratarse de la Covid-19. Se desconoce si portaba su documentación oficial porque nadie se la exigió.

-He avisado al equipo que tiene que enviar la ambulancia de que la hora estimada de llegada a la Base de Zaragoza será en torno a nuestras 19 horas -escribía Villarino-. He pedido el número de matrícula de la ambulancia, para que lo pueda pasar a los servicios de control de acceso a la base. 

-Ok. Si nos dan el indicativo de la aeronave lo paso para que no haya problemas de autorización por parte del control de tráfico aéreo civil.

-Salvo cambios, solo deben desembarcar el paciente, con un covid en grado avanzado, y el hijo que lo acompaña. El paciente viaja, según mi información, con pasaporte diplomático argelino y su hijo tiene algún tipo de permiso de residencia en España. En todo caso, esto último no es un problema y no es responsabilidad del Ejército del Aire. Quien lo tiene que saber ya lo sabe. 

-Lo pido. 

Uno de los mensajes de la conversación. EL ESPAÑOL

"Todo solucionado"

A las siete y media de la tarde, Villarino escribe de nuevo:

-General, por favor, confírmame cuando el avión haya aterrizado. Gracias. 

-Acaba de aterrizar. La ambulancia está esperando.

-Gracias General, por todas las molestias. Me tienes a tu disposición en exteriores. 

Horas después, el avión despega de regreso a Argelia, Ghali ya se encuentra ingresado en el hospital de Logroño, donde se registra con una identidad falsa, y el general le informa a Villarino:

-Avión en el aire. El piloto quería pagar tasas y no sabía que estaba en la parte militar. El buen hacer de la base ha solucionado todo. Confirmo que ha sido todo discreto menos la tripulación argelina que había contratado handling e iban con PPR civil. Todo solucionado.

-Buen trabajo. A descansar lo que nos queda de domingo.

-Un fuerte abrazo y hasta otra.

En todo ese proceso, tal y como reconoció Villarino ante el juez, nadie exigió a Ghali su documentación a su llegada a España. El general le preguntó si era preciso "que se hiciera trámite de aduanas o inmigración"."Quien suscribe le contestó que no era preciso, siendo esta respuesta perfectamente coherente tanto con la práctica establecida como con la legislación vigente aplicable", reconoce Villarino ante el juez. 

Otra de las conversaciones entre ambos. EL ESPAÑOL

En otro escrito dirigido al titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, el jefe de la Base Aérea de Zaragoza, el General Jefe Ortiz-Cañavete, aseguró que no podía afirmar el nombre de los pasajeros que viajaban en el avión, puesto que "no se solicitaron los pasaportes". A él le llegó la orden de la superioridad y a su vez esta procedía de Exteriores.

La base Aérea de Zaragoza dispone de un Procedimiento Operativo según el cual todas las aeronaves extranjeras procedentes de países de fuera de la Zona Schengen que aterricen en ella, afirma el , deben pasar el control de pasaportes y someterse a la supervisión de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. 

Esta norma está basada en una Instrucción General del Estado Mayor del Ejército del Aire. Sin embargo, en este caso, afirma el jefe de la base, no se siguió el procedimiento habitual "debido a la orden recibida del Estado mayor del Ejército del Aire".

Imputación de Laya

Tras conocer el contenido de los mensajes y escuchar la declaración del jefe de Gabinete de Laya, Antonio Urdiales, abogado de la acusación popular de la causa, ha solicitado al juez que lleva el caso que impute a la exministra de Asuntos Exteriores. 

Aquel episodio, la decisión de introducirle en el país de manera subrepticia, de incógnito y portando una identidad falsa, pronto fue conocida por los servicios secretos de Marruecos. La monarquía lleva décadas enfrentada con el Frente Polisario, y el conocimiento del hecho propició una crisis diplomática con Marruecos y la mayor avalancha de inmigrantes sobre Ceuta, ya que unas 10.000 personas cruzaron la frontera en apenas 24 horas jornadas después.

Su registro con otro nombre en el hospital de Logroño, así como la opacidad en el procedimiento por el que llegó a territorio nacional, así como su salida, soliviantaron a la monarquía alauí, a la que España no informó de ese movimiento. Por el momento, Marruecos ya se ha cobrado el cese de la ministra como pieza tras estos acontecimientos.

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