La acusación popular de la causa en la que se investiga la entrada en España de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, va a solicitar al juez que lleva el caso que impute a la exministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya. 

Así lo exigirá el abogado Antonio Urdiales. Lo ha explicado a los medios de comunicación este lunes tras la declaración en el  Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza de Camilo Villarino, el único alto cargo por el momento investigado por la entrada irregular del mandatario saharaui. 

El abogado Urdiales ha indicado a los medios de comunicación que Villarino ha declarado ante el juez "que recibió una llamada de González Laya". Que actuaba bajo sus órdenes cuando se puso en contacto con el Ejército del Aire para gestionar el aterrizaje del avión en la base militar. 

Rafael Lasala, el magistrado instructor, investiga la presunta entrada ilegal de Ghali en España a través de la Base Aérea de Zaragoza, el pasado 18 de abril, para ser trasladado, posteriormente, en una ambulancia al Hospital 'San Pedro' de Logroño (La Rioja), donde quedó ingresado hasta el 2 de junio, cuando salió de España por el aeropuerto de Pamplona (Navarra).

Aquel episodio, la decisión de introducirle en el país de manera subrepticia, de incógnito y portando una identidad falsa, pronto fue conocida por los servicios secretos de Marruecos. La monarquía lleva décadas enfrentada con el Frente Polisario, y el conocimiento del hecho propició una crisis diplomática con Marruecos y la mayor avalancha de inmigrantes sobre Ceuta, ya que unas 10.000 personas cruzaron la frontera en apenas 24 horas jornadas después.

Su registro con otro nombre en el hospital de Logroño, así como la opacidad en el procedimiento por el que llegó a territorio nacional, soliviantaron a la monarquía alauí, a la que España no informó de ese movimiento. Por el momento, Marruecos ya se ha cobrado el cese de Laya como pieza tras estos acontecimientos.

 

Llamada de Laya

Durante la declaración, explica el letrado, Villarino y Fernández Sánchez "han intentado fundamentar los actos de legalidad". El teniente general -ha manifestado Urdiales- ha afirmado que Villarino "no le dijo, exactamente, quién era el pasajero" del vuelo internacional que el 18 de abril aterrizó en la Base Aérea de Zaragoza.

El abogado ha apuntado: "Si Exteriores dice que tiene pasaporte diplomático", Defensa "no está obligada" a exigir al titular del documento que se identifique.

La mano derecha de Arancha González Laya, hasta hace unas semanas ministra de Asuntos Exteriores, reconoció hace semanas ante el juez que fue él quien dio la orden de ordenar la entrada de Brahim Ghali en España sin control alguno de "aduanas o inmigración". Tal y como reveló EL ESPAÑOL, lo hizo "vía telefónica", se puso en contacto con el Estado Mayor del Ejército del Aire para advertir de la llegada del avión argelino con el líder saharaui en su interior.

Villarino, para gestionar la entrada del líder del Polisario, habló directamente con el General Segundo Jefe del Estado Mayor del Aire, Francisco Javier Fernández Sánchez. Este le preguntó, en torno a las cinco y media de la tarde, dos horas antes de la llegada de la aeronave, si era preciso "que se hiciera trámite de aduanas o inmigración"."Quien suscribe le contestó que no era preciso, siendo esta respuesta perfectamente coherente tanto con la práctica establecida como con la legislación vigente aplicable", reconoció Villarino en una respuesta al juez. . 

En otro escrito dirigido al titular del juzgado Fernández Sánchez, el General Segundo Jefe del Estado Mayor del Aire, asegura que no se abrió allí ningún expediente administrativo. También reconoce que fue el enlace entre Exteriores y la Base Aérea de Zaragoza a la hora de gestionar la llegada de Ghali.

Salida de España

Además de su entrada sin que conste que portase ningún tipo de documentación, la salida de Ghali de España también tiene visos de convertirse en un asunto del que se encargue el magistrado del caso. Como avanzó este periódico, abandonó España el pasado 2 de junio en un avión rumbo a Argelia manifestando ante los agentes de la Policía Nacional que no llevaba encima ningún tipo de documentación que pudiera identificarle.

Según un informe aportado a la causa que investiga el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, los agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras se encargaron, aquella noche, de identificar convenientemente a todas las personas que iban a subirse a aquel avión que les trasladaría rumbo a Argelia. Ghali estaba entre ellas.

Al proceder a ese control en la aduana, cuando le exigieron sus papeles, como al resto de pasajeros, aseguró "que no poseía documentación" alguna. Aseguró que no llevaba ningún papel encima que pudiera identificarle. Pese a ello, el mandatario pudo abandonar el territorio nacional. Esto contrasta con la versión ofrecida en repetidas ocasiones por el Gobierno. "La entrada del Sr. Ghali se produjo con la documentación a su nombre, por lo que los dos extremos por los que se interesa la pregunta carecen de sentido”, afirmó el Ejecutivo. En otra respuesta al mismo partido, el Gobierno aseveró que "no existían impedimentos normativos que impidieran la entrada del Sr. Ghali en España".

Imputación

El abogado Antonio Urdiales, quien interpuso la denuncia ante el magistrado de Zaragoza, ya ha solicitado la imputación de Villarino, tras una pormenorizada relación de hechos, que se le cite como investigado por los presuntos delitos de prevaricación, encubrimiento personal y malversación de caudales públicos. 

El letrado ha confiado en que se esclarezcan "todas las circunstancias" de la visita de Ghali a España para determinar "si hubo encubrimiento o no" por parte del Gobierno central. Ha agregado que, tiempo atrás, el líder del Polisario fue investigado por terrorismo y genocidio. "Que nos expliquen cómo entró", ha insistido

También ha dicho que Ghali "tiene diferentes identidades" y que ya en 1999 entró en España "con pasaporte falso" y después, en 2003, "se le prolongó la residencia con otro pasaporte falso", para abrirle, posteriormente, un expediente de nacionalidad española en el que figuraba como Mustafá Ghali, nacido en la antigua provincia española del Sáhara, mientras que en su pasaporte se indica que nació en Argel (Argelia): "Uno de los dos es falso", ha zanjado.

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