El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha solicitado a la Unión Europea 330,6 millones de euros para financiar un proyecto privado que pretende convertir la comarca del Alto Ebro en un macrocomplejo de turismo de aventura.

Los promotores prometen transformar la comarca en una "zona rural de movilidad inteligente": esperan recibir 1,2 millones de turistas al año, que serán trasladados en helicópteros-drones sin tripulación, barcos automatizados sin tripulación, lanzaderas eléctricas autopropulsadas y coches eléctricos sin conductor. Una suerte de Parque Jurásico completamente automatizado, pero sin dinosaurios. Al menos, de momento.

El proyecto tiene importantes implicaciones medioambientales, ya que supondrá desviar una parte del cauce del Ebro con la construcción de varios canales y embalses artificiales, así como dos campos de golf. Sobre uno de los lagos se colocará una planta fotovoltaica flotante, que generará la energía necesaria para las plantas de bombeo y depuración.

Estas instalaciones permitirán practicar deportes como el piragüismo, rafting, windsurf, senderismo, triatlón, golf, mountainbike, tirolina, parapente y ala delta, con y sin motor. El Ejecutivo de Revilla ha incluido este proyecto en el programa Cantabria (re)Activa, que se financiará con los fondos de la Unión Europea canalizados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno.

Dos campos de golf

La sociedad Adventure Valley SL (cuyos administradores mancomunados son José Ramón Bringas Gallego y Cayetana Díez Negrete) es la promotora del proyecto denominado "Alto Ebro. Los pueblos del Río. Dinamización del entorno del pantano del Ebro".

La sociedad, constituida el pasado mes de enero, tiene un capital de 3.000 euros. Las actuaciones propuestas se extienden a cinco municipios de la comarca: Reinosa (donde se invertirán 50,5 millones de euros), Campoo de Yuso, Las Rozas de Valdearroyo, Valdeprado del Río y Polientes (76'8 millones).

Algunos de los deportes náuticos previstos en el proyecto.

Entre otras actuaciones, los promotores pretenden construir un canal artificial de aguas bravas en un tramo de 500 metros del Ebro, con rápidos y remansos, para la práctica de piragüismo y rafting. En Villanía de la Nía se crearán tres canales de aguas bravas, que desembocarán en una balsa de 13.000 metros cuadrados. La lámina de agua quedará cubierta de placas flotantes de energía fotovoltaica, para generar la electricidad que necesita el complejo.

Cerca del municipio de Campoo de Yuso se encuentra la península de la Lastra, cuyos terrenos cedió la Confederación Hidrológica del Ebro para crear un Aula de Educación Ambiental que quedó abandonada en 2005. Los promotores proponen transformar estas instalaciones en un Centro Nacional de Triatlón, para albergar a deportistas y acoger competiciones internacionales.

El Parque del Aire

En Polientes se creará un Parque del Aire, con un teleférico, escuela de parapente, vuelo con globos aerostáticos, un circuito de mountainbike e instalaciones destinadas a la práctica de ala delta. También está previsto construir un campo de golf de 18 hoyos en este municipio y ampliar el de Nestares.

Los impulsores de la propuesta que Miguel Ángel Revilla quiere financiar con fondos europeos pretenden transformar la zona en un "ecosistema de movilidad inteligente" con "cero emisiones, cero atascos y cero accidentes". Para ello, aseguran que 

Según el proyecto, los turistas podrán llegar en helicópteros-drones sin piloto, sobrevolando la Sierra de El Escudo. En los núcleos de Polientes, Vega de Pas y Villasevil habría pistas para que puedan operar estos "vehículos no tripulados de despegue-aterrizaje vertical".

Los visitantes también podrán desplazarse por toda la zona en coches eléctricos sin conductor, que se moverán por "corredores digitales" conectado a un centro de control manejado por inteligencia artificial. También habrá un "corredor de navegación marítima automatizada" en la bahía de Santander. El objetivo es que toda la movilidad de la zona se realice mediante "vehículos e ingenios electropropulsados, conectados y no tripulados".

Ubicación de las pistas de aterrizaje de drones y "corredores sostenibles inteligentes".

Se trata de una tecnología tan incipiente que los responsables de la sociedad Adventure Valley SL esperan contar con la colaboración del Grupo Tecnológico Drotium y el Módulo de Investigación Cibernética (MIC) de la Universidad de León.

Su idea es aún más ambiciosa: aseguran que las sinergias creadas por su proyecto permitirá poner en marcha un Plan de Nuevas Oportunidades Empresariales (NOÉ) para incentivar la inversión en nuevas tecnologías relacionadas con el turismo y la movilidad. El objetivo es convertir esta comarca de Cantabria en un nuevo Silicon Valley, para combatir la despoblación rural.

El plan de negocio depositado ante el Gobierno de Cantabria prevé un plazo de ejecución de tres años. A partir del primer ejercicio de funcionamiento, el complejo recibiría 750.000 visitantes, una cifra que se elevará hasta los 1,2 millones de turistas anuales a partir del segundo ejercicio. 

El plan Cantabria (re)Activa que el Gobierno de Revilla ha diseñado para obtener fondos europeos 65 proyectos que suman un presupuesto total de 2.700 millones de euros. El de mayor cuantía es con diferencia el de los drones y coches eléctricos del Alto Ebro, que aspira a beneficiarse de los fondos Next Generation porque responde a los principales ejes propuestos por el Gobierno de Pedro Sánchez, como la transformación digital, la cohesión social y la lucha contra la despoblación rural.

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