Castilla-La Mancha relaja las restricciones ante la mejora de los datos de Covid y reabrirá este viernes bares y restaurantes, cerrados desde hace casi un mes. Además, se levanta el confinamiento de todos sus municipios -salvo Fuensalida, Torrijos y Casarrubios- y el cierre perimetral queda limitado a la comunidad.

La hostelería podrá abrir con un tercio del aforo en interior, que será del 50% en terrazas. Estos locales deberán cerrar a las 21:00 horas y no se permitirá el uso de la barra. Las reuniones se limitan a seis personas. 

Como novedad, desde este viernes los clientes tendrán que descargarse un código QR para poder entrar en los locales de ocio y así poder tener un registro detallado de todos los movimientos de personas en estos locales.

También abren a un tercio de aforo museos, bibliotecas y archivos; los hoteles podrán ocuparse al 50% y el espacio de sus zonas comunes se limita al 25%; los mercadillos al aire libre seguirán a un tercio del aforo con distancia de 4 metros entre puestos; las tiendas y comercios abrirán también a un tercio y desaparece la limitación del tamaño del establecimiento.

El toque de queda se mantiene a las 22:00 horas y se permite la movilidad entre provincias y municipios de la región, por lo que sólo permanece vigente el cierre perimetral de la comunidad autónoma.

El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha recordado que la región tomó las medidas más restrictivas desde el confinamiento del mes de marzo porque la incidencia superaba los 1.200 casos por cada 100.000 habitantes. A día de hoy, casi un mes después, la incidencia ha caído casi a la mitad, 644. 

"La toma de medidas y en definitiva la restricción de la movilidad de las personas ha dado el fruto que esperábamos, pero aquí no ha terminado nada", ha indicado. A día de hoy hay 220 UCIs ocupadas y más de 1.000 camas hospitalarias con pacientes Covid. 

Noticias relacionadas