El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el nombramiento del almirante Antonio Martorell Lacave como nuevo almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), tal y como confirman a EL ESPAÑOL fuentes militares. De este modo, el almirante Martorell sustituirá como AJEMA a Teodoro López Calderón, cuyo nombramiento como nuevo Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) se produjo tras la dimisión del general del Aire, Miguel Ángel Villarroya. 

Villarroya renunció a su cargo tan solo unos días después de conocerse que tanto él como otros mandos del Estado Mayor de la Defensa recibieron la primera dosis de la vacuna contra la Covid-19 sin pertenecer a los grupos prioritarios de vacunación. El nuevo jefe de la Armada tomará posesión del cargo este jueves, según adelantó la propia ministra de Defensa, Margarita Robles. Desde mayo de 2020 era almirante de la Flota.

A lo largo de su carrera ha estado embarcado en fragatas, corbetas, dragaminas y cazaminas. En concreto, Martorell fue comandante del Dragaminas “Miño”, primer Comandante del Cazaminas “Turia”, Comandante de la 1ª Escuadrilla de MCM, Comandante de la Agrupación Permanente de Medidas Contraminas número 2 de la Alianza Atlántica y Comandante del Buque de Asalto Anfibio “Castilla”.

Entre sus destinos en tierra, ha sido profesor en la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas, jefe del Taller de Torpedos del Arsenal de Cartagena, ha estado destinado tres veces en el Estado Mayor de la Armada, ha sido Jefe del Área Unión Europea de la Dirección General de Política de Defensa y Jefe de la Sección de Ejercicios en el Cuartel General Conjunto de la OTAN en Nápoles.

Currículum y condecoraciones

Martorell está casado y tiene 3 hijos. Nacido en Bilbao en 1960, ingresó en la Escuela Naval Militar de Marín en el año 1979 y recibió el despacho en el año 1984.  Es Diplomado de Estado Mayor, especialista en Armas Submarinas y ha realizado entre otros, los cursos de Oficial de Táctica Avanzada y la aptitud de Comunicaciones. También ha estudiado diversos cursos en el extranjero.

Entre los principales retos que tendrá que asumir al frente de su nuevo cargo está precisamente la llegada de la primera remesa de los submarinos S-80.  En los últimos 15 años, Defensa gastó casi 4.000 millones de euros en ese submarino, que se espera que llegue a finales de este año y a principios del siguiente. 

Otro de los cometidos a afrontar para el nuevo JEMA es la obsolescencia de la cada vez más precaria y envejecida flota de las Fuerzas Armadas. Tras perder buques de gran calado en la última década, baste tan solo un ejemplo para ilustrar esta situación: a día de hoy, la Armada solo cuenta con dos submarinos, ambos de 30 años de antigüedad, con lo que la construcción del S-80 que Navantia lleva años construyendo es cada vez más prioritaria. 

Entre otras responsabilidades desde que en 2014 fuera ascendido a contralmirante, entre marzo y octubre de 2019 fue Comandante de la Operación ATALANTA de la Unión Europea. Tras ello fue nombrado Comandante del Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad.

Además, posee la Gran Cruz del Mérito Naval y de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo y otras doce condecoraciones militares nacionales y extranjeras.

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