La Policía Nacional han detenido en la localidad de Aranjuez a un hombre de 58 años que simulaba averías en su coche con el fin obligar a detenerse a distintas conductoras y así abusar sexualmente de ellas en plena carretera.

Según fuentes policiales relatan a EL ESPAÑOL, para cometer el abuso, el arrestado seguía a sus víctimas por carreteras de la localidad haciendo señales de advertencia, simulando una posible avería en las luces de freno de su vehículo.

El detenido es un hombre de nacionalidad española, nacido en Madrid y sin antecedentes penales. Una vez que la víctima se alertaba y estacionaba su turismo, el presunto autor se ofrecía a colaborar en la reparación de su propio vehículo.

Al mismo tiempo, conseguía que la mujer adoptara una posición que le permitiera perpetrar los abusos sexuales.

Los investigadores mantienen la investigación abierta. Existen indicios de que otras mujeres hubieran podido sufrir abusos sexuales similares con la misma técnica de engaño.

Inicio de la investigación

Las pesquisas, llevadas a cabo por la comisaría Policía Nacional de Aranjuez, empezaron a finales de noviembre con la denuncia de una mujer en la zona que manifestaba haber sufrido abusos sexuales.

La víctima relataba el modus operandi de este individuo. Había padecido esa agresión el pasado mes de septiembre. Cuando circulaba por una carretera de la localidad de Aranjuez en compañía de su hija menor de edad, los toques de claxon y las ráfagas de luz procedente de un vehículo que circulaba tras ella le alertaron de que ese coche podía presentar alguna anomalía.

Al pararse en el arcén el conductor que le advertía del riesgo, el agresor ya detenido por la Policía Nacional, ella se detenía también. La víctima le indicaba que llevaba activadas permanentemente las luces de freno y que suponía un serio riesgo. Al punto, el hombre se ofreció también para ayudarla en la reparación.

Segundo caso

El varón le indicó que debía activar las luces de frenado apretando con la mano el pedal de freno. En ese momento aprovechó para rozar con sus genitales a la víctima.

Posteriormente, a finales de noviembre, volvió a observar la misma acción con las mismas señales de advertencia y al parecer con las mismas intenciones. En esta ocasión la víctima pudo aportar datos para facilitar la investigación de los agentes. Formuló también denuncia por los hechos.

Las pesquisas practicadas permitieron detener al autor de los hechos como presunto autor de un delito de abusos sexuales. La investigación continúa abierta, ya que los investigadores tienen indicios que permiten sospechar que otras mujeres podrían haber sido víctimas de abusos similares con la misma técnica de engaño.

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