El líder del PP, Pablo Casado, ha responsabilizado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de la crisis migratoria que están sufriendo las Islas Canarias y ha exigido al Gobierno que ponga en marcha "las repatriaciones" de forma inmediata. Por su parte, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, se ha reafirmado en que no se abrirán los traslados a la Península, pues “no dejamos de ser la puerta de entrada a Europa” y, por tanto, “no podemos dar un mensaje de que estas cosas son posibles".



Casado se ha trasladado este sábado al muelle de Arguineguín, donde ha exigido al Gobierno que ponga en marcha de forma inmediata "las repatriaciones, el cumplimiento de los protocolos de la Unión Europea, y la Ley de Extranjería", y ha reclamado que se desarrolle la cooperación internacional, y que España recupere el liderazgo perdido.



El presidente del PP ha recordado que la frontera sur de Europa está en Canarias y ha pedido al Gobierno español más medios para las fuerzas de seguridad, así como para el personal sanitario y las organizaciones no gubernamentales, y que se pongan en marcha los servicios de vigilancia que están inactivos.

"Sánchez es responsable de esta situación insostenible. El efecto llamada que inauguró nada más llegar al Gobierno con la procesión de ministros para recibir al Aquarius o esa apelación a 'papeles para todos' que ha hecho Podemos hace unos meses queriendo regularizar a 600.000 sin papeles, hace que las mafias acaben teniendo como destino la ruta atlántica", ha explicado.

Casado ha reclamado también al presidente que el Gobierno de España "no esté divido" y ha lamentado el "espectáculo" de ver a la secretaria de Estado de Agenda 2030 y dirigente de Podemos, Ione Belarra, criticando a la ministra de Defensa, Margarita Robles.

"La posibilidad de que Podemos entre en la Política Exterior cortocircuitando cualquier acercamiento con Rabat es de una irresponsabilidad que nunca se ha visto. Que Sánchez ponga orden en su Gobierno", añadió.

Situación "angustiosa"

Por su parte, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha señalado este sábado que las 7.000 plazas anunciadas por el Gobierno para hacer frente a la llegada de migrantes son provisionales dado que su objetivo es que tengan unas condiciones de atención "decorosas" hasta que puedan retornar a sus países, pues llegaron a las islas de forma ilegal, y "evitar las imágenes" de hacinamiento del muelle de Arguineguín

Ábalos, en rueda de prensa en el aeropuerto Tenerife Sur, se ha reafirmado en que no se abrirán los traslados a la Península, pues “no dejamos de ser la puerta de entrada a Europa” y, por tanto, “no podemos dar un mensaje de que estas cosas son posibles; lo podemos admitir”.

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha dicho que "tenemos una responsabilidad con Europa muy importante”. Además, ha insistido en la importancia de buscar la colaboración de los países de origen y ha asegurado que España tiene que combinar una política de fronteras, “aunque es cierto que se nos complica por el cierre de fronteras derivado de la pandemia”, con una sensibilidad humanitaria “que nunca hay que perder”.

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos. EP

El ministro, que no ha estado acompañado por el presidente canario, Ángel Víctor Torres, sino por el consejero de Obras Públicas, Sebastián Franquis, y el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, ha comentado que se debe "combinar la política de fronteras" con una migración regular, la lucha contra la pandemia sanitaria y la "sensibilidad humanitaria", y en ese sentido, ha señalado que "el Estado hace verdaderos esfuerzos".

Ha indicado que Canarias ha vivido un fenómeno migratorio "abrumador" en poco tiempo, y ante esa realidad, ha defendido el "gran compromiso" del ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, y la "gran preocupación" del titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha viajado a Marruecos en busca de "colaboración" en las fronteras.

Además, ha insistido en que África también tiene pandemia de coronavirus y "se vive de modo distinto" pues sus países no tienen el mismo estado del bienestar y la presión migratoria se ha intensificado, con el hándicap de que muchos países han cerrado las fronteras y "complica más" las devoluciones que en la anterior crisis de los cayucos.

Ábalos ha admitido que en el Gobierno canario están "bastante angustiados" con la crisis migratoria que, en su opinión, "no se puede abordar de modo simple" ya que hay varias "sensibilidades" que van desde la "atención humanitaria" hasta las "reacciones xenófobas", pues la inmigración "genera sentimientos contradictorios".

A su juicio, el problema se debe abordar "con rigor" porque "es complejo" y afecta también a cuestiones internacionales, aparte de que "no es nuevo" y las islas ya lo vivieron en 2006 con la llamada 'crisis de los cayucos'.

Con todo, ha indicado que Canarias vive "momentos difíciles, días duros", pues a la crisis económica y sanitaria se ha sumado la migratoria, pero ha dejado claro que el Gobierno central no va a abandonar a las islas.

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