El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska viajará este viernes a Rabat para reunirse con Abdelouafi Laftit, su homólogo marroquí. El objetivo de la visita es tratar el problema de la crisis migratoria que se ha desatado en los últimos meses y que está provocando que una avalancha de pateras lleguen a nuestras costas.

Según cuentan fuentes de Interior a EL ESPAÑOL desde el Ministerio llevan más de un año trabajando en prevenir lo que está pasando actualmente en la ruta Atlántica, un problema que no pensaban que alcanzaría estas dimensiones. Sin embargo, estas mismas fuentes aseguran que la relación entre España y Marruecos continúa siendo muy buena, como lo es la sintonía entre ambos ministros del ramo.

En este sentido, las fuentes oficiales de Interior consultadas por este periódico no ven intencionalidad política en el flujo migratorio al que estamos asistiendo.

Reconocen que está creciendo la llegada de pateras pero lo achacan a que las mafias han encontrado nuevas rutas. Además, subrayan que entre 2018 y 2019 se consiguió rebajar en un 50% la llegada de inmigrantes por vía marítima desde Marruecos. Siempre según Interior, la cuestión no es que desde el reino alaui hayan relajado los controles fronterizos si no que las mafias han encontrado cómo esquivar los controles y han optado por abrir nuevas rutas migratorias.

Estas fuentes puntualizan que no es lo mismo controlar una costa muy pequeña como es la del Estrecho que los más de 1.000 kilómetros del litoral Atlántico. Además, dada la actual situación de pandemia, la Policía marroquí está ahora más pendiente de controlar que se cumplen los confinamientos que de controlar los flujos migratorios.

La crisis de Canarias

El presidente canario, Ángel Víctor Torres, ha urgido este miércoles al Gobierno de España a impulsar los traslados a otras comunidades autónomas de los miles de inmigrantes africanos que colapsan los recursos de acogida disponibles en las islas.

Tras inaugurar un foro, Torres ha aludido de esta forma a una de las vías de emergencia que permitirían aliviar la presión migratoria que soporta el archipiélago.

Varios inmigrantes en el muelle de Arguineguín, en Gran Canaria. EP

El presidente canario ha instado a la Unión Europea (UE) a que "defina qué modelo" migratorio "quiere para el futuro" y ha insistido en que lo ocurrido este martes en Gran Canaria, donde la Policía liberó a entre 200 y 250 inmigrantes que permanecían en el muelle de Arguineguín sin que nadie les ofreciera dónde cobijarse, "no puede volver a repetirse", por lo que ha pedido "soluciones" a esta crisis humanitaria.

Ángel Víctor Torres ha dicho que no sabe qué autoridad dio la orden de desalojar el puerto de Arguineguín, en el municipio de Mogán (Gran Canaria), y, por lo tanto, ha insistido en reclamar que se esclarezca lo ocurrido porque es algo "inaceptable" y de lo que tuvo conocimiento por la alcaldesa del municipio, Onalia Bueno.

El desalojo va contra "todos" los protocolos, ha señalado el presidente de Canarias, quien ha reconocido que se está en un momento "muy complicado" del fenómeno migratorio y que la solución no es fácil.

Sin embargo, ha estimado que las soluciones pasan por dar una respuesta correcta, con un aumento de la vigilancia, apoyo a los países de origen de los inmigrantes, acogimiento adecuado, derivaciones y deportaciones, ha recalcado Torres, quien ha subrayado que octubre y noviembre de este año han sido los meses en los que han llegado más inmigrantes en la historia.

El presidente canario ha reclamado actuaciones "inmediatas" en los países de origen y, por ello, ha comentado, este viernes viajará a Marruecos el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Ángel Víctor Torres espera que de ese viaje del ministro haya conclusiones "claras" y ha recordado que él también ha pedido viajar a Marruecos en esa o en otra fecha.

También ha reclamado Torres que se multipliquen los medios de vigilancia y que se dé una respuesta "digna" al acogimiento, de forma que quienes lleguen sean alojados en instalaciones adecuadas, de las que Canarias no dispone.

Además de reseñar que Canarias hace un esfuerzo con el acogimiento de menores no acompañados, cuyo número, superior a 2.000, es el más elevado de siempre, Torres ha reconocido que con las deportaciones hay dificultades debido a la Covid-19 y ha agregado que es "imprescindible" que una de las acciones "capitales y urgentes" sea que las personas que están en Canarias sean derivadas solidariamente a otras comunidades autónomas.

Ángel Víctor Torres ha manifestado que un territorio insular, fragmentado y débil, como Canarias, no puede absorber tantas personas, al tiempo que ha destacado la solidaridad que el pueblo canario muestra hacia ellas.

El presidente canario ha resaltado que este martes se vieron en Las Palmas de Gran Canaria escenas en las que, frente a quienes increpaban a los inmigrantes que estaban en la calle, otros ciudadanos les ayudaban con agua y comida.

Para Torres, "choca ver esas dos realidades como caras de una misma moneda que saca lo peor del ser humano, la xenofobia, y lo mejor, la solidaridad", en la que, a su juicio, está la mayoría de los canarios.

Al ser preguntado por posibles dimisiones de ministros, como han pedido diferentes partidos, el presidente canario ha insistido en que lo que se necesita ahora son "soluciones", para lo que este miércoles ha vuelto a hablar con la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, con el responsable de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y es posible que también lo haga con el presidente, Pedro Sánchez.

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