Tras conocerse que 45 de los 150 guardias civiles que velaban por la organización del recorrido de la Vuelta España se han contagiado de coronavirus, los agentes exigen responsabilidades al Ministerio del Interior y a los organizadores de la competición por haberles enviado de vuelta a casa sin esperar a ver los resultados de las pruebas diagnósticas. "Es una negligencia". 

Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL indican que a lo largo de las últimas tres semanas tanto la organización de la carrera, como la UCI no han dejado de destacar el esfuerzo que llevaban a cabo para evitar contagios durante la carrera, para mantener la "burbuja sanitaria".

Sin embargo, denuncian que no se ha dotado de la misma protección a los agentes que acompañaban a los corredores durante todo el recorrido que se ha llevado a cabo en las últimas semanas. Los agentes de la Agrupación de Tráfico y de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) fueron los encargados de conformar ese contingente de 150 efectivos con los que atender el recorrido de La Vuelta.

Algunos de los efectivos del Instituto Armado presentes en ese pelotón policial denuncian que los responsables del acontecimiento deportivo comenzaron haciendo test a todos los efectivos, pero que al ver cómo estos aumentaban pararon de hacerlo. "Al principio cuatro dieron positivo, se les buscó suplentes, se les aisló y ya se dejó de hacer pruebas a los demás. Vieron que se quedaban sin gente si hacían más pruebas y que eso podía conllevar que perdieran todo el dispositivo".

Los miembros de la Benemérita vivían sus tres semanas en La Vuelta agrupados de cuatro en cuatro. "Esos cuatro comemos juntos, estamos juntos, y luego en habitaciones de dos. En un dispositivo así es imposible esa dinámica porque al final las motos están juntas, se trabaja en equipo, en las reuniones se entra en contacto. Es inevitable por muchas medidas que se pongan".

A los agentes, tras la última etapa del domingo, se les mandó de vuelta a sus unidades y a sus casas. No sabían si durante estos días concentrados en la competición habían contraído la Covid-19. Solo al finalizar, aseguran a EL ESPAÑOL las mismas fuentes, se retomaron las pruebas diagnósticas. 24 horas más tarde, 45 de ellos se encontraron con la noticia de que habían dado positivo.

"Llevaban ya un día en contacto con sus familias y con otros compañeros de su unidad o de sus destacamentos. Con lo que ahora nos encontramos con que el nivel de contagio puede ser aún mayor", denuncian desde la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC).

Esos datos coinciden con los de la asociación Jucil, la cual explica que el domingo por la tarde se les hizo a los 150 agentes que cubrían el operativo una PCR y se fueron a sus casas sin conocer el resultado de las pruebas. "Esa noche pernoctaron en Madrid y, sin conocer los resultados, viajaron hasta sus ciudades de origen, incumpliéndose así las pautas remarcadas por la autoridad sanitaria".

Responsabilidades

AEGC lleva denunciando desde el inicio de la pandemia, tanto en el Consejo como en Secretaría de Estado de Interior los contagios que se van sucediendo en el seno del Instituto Armado. Piden que, por parte del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, "se respeten todas las medidas anticovid, comenzando por los métodos empleados para los nombramientos de servicios, en los que la Guardia Civil se ha empeñado en fomentar el compañerismo y que todos los guardias civiles de la unidad se junten entre sí".

"Lo que ha ocurrido en este final de la Vuelta Ciclista viene también a darnos la razón en la necesidad de que se dote a todas las unidades de la Guardia Civil de test de antígenos", insisten. De esta forma nada más detectarse un positivo se podría hacer la prueba a todos con los que ha tenido contacto entre el 0 y 3 día.

Los ciclistas de La Vuelta a España 2020 pasando por un punto de la península EFE

Si en todas las unidades contaran con estos test, dicen desde la asociación, se podrían evitar los contagios masivos que se han llegado a producir en muchas unidades. "Se han tenido que cerrar puestos enteros. Como ha ocurrido ahora en La Vuelta, donde de 150 agentes 45 han resultado positivos, es decir un tercio de todo el operativo, a los que habría que añadir los que resultaron contagiados en la primera fase".

"Una negligencia"

Enviar a todo el operativo de vuelta a sus unidades y a sus casas "ha sido una total negligencia que ha puesto en serio riesgo la salud de terceros". Por eso exigen también que se realice las pruebas a los familiares que han estado en contacto con ellos y a todos aquellos compañeros con los que hayan podido tener contacto. "No se puede descartar que haya más compañeros contagiados. Ha dejado bastante que desear".

Ningún corredor, que se sepa, por el momento, se vio afectado por el coronavirus durante el transcurso de la carrera, noticia que llama más la atención después de conocerse los datos entre los agentes de Tráfico que han ido abriendo paso al pelotón por las carreteras de la península.

Solo hubo dos casos entre el personal de dos equipos diferentes en los test previos a que arrancase La Vuelta. Desde ese momento, para lo único que afectó la pandemia fue para impedir el paso por Francia, con la ascensión al Tourmalet, y por Portugal, con las etapas que iban a discurrir por suelo luso.

En líneas generales, Javier Guillén, director de La Vuelta, se ha mostrado muy orgulloso por el trabajo que han realizado. Pero más aún agradecido estaba por cómo han actuado tanto los ciclistas como los equipos, con la máxima prudencia posible y haciendo todo lo que estaba en sus manos para impedir contagios que pudieran arruinar la carrera.

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