Este fin de semana, el último antes del estado de alarma que impondrá desde este mismo domingo restricciones a la movilidad nocturna, ha discurrido con diversas actuaciones policiales en multitudinarias reuniones privadas y diversos macrobotellones.

En Madrid, la Policía Municipal ha intervenido en casi 300 fiestas privadas, celebradas en domicilios o en locales que superaban la hora de cierre, en las que había un número de personas superior a las permitidas que, además, no usaban mascarillas ni respetaban ninguna medida de seguridad

El principal foco ha estado, sin embargo, en la zona de skate del parque de Madrid Río, en Arganzuela, donde en la madrugada del domingo se reunieron 300 jóvenes para celebrar un botellón sin medidas de seguridad.

Precisamente ha sido este sábado cuando ha decaído en la comunidad el estado de alarma que ha provocado, inmediatamente, la activación del paquete de medidas aprobadas por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso que implican la prohibición de reuniones sociales desde la medianoche hasta las 06.00 entre las personas no convivientes y la ampliación del horario y el aforo de bares y restaurantes

En Cataluña, los Mossos d'Esquadra disolvieron en la madrugada del domingo otros dos macrobotellones similares: uno en la localidad barcelonesa de Sant Quirze del Vallès, con 100 personas, y otro, con unas 90, en el municipio gerundense de Beuda.

Aunque eso no ha sido todo, además de estos dos macrobotellones, los agentes han disuelto otra media docena de fiestas prohibidas en las localidades barcelonesas de Cerdanyola del Vallès, Viladecans, Gavà y Vilafranca del Penedès, así como en Gualta y Vilafant (Girona). La fiesta más numerosa se estaba celebrando en la Sant Quirze, con la participación de unas 100 personas.

De una forma diferente a la de Madrid desde ayer, Cataluña aplicará desde este domingo un toque de queda obligatorio. En este caso, entre las 22.00 y las 06.00 horas. Asimismo, en la región todos los establecimientos abiertos al público tendrán que cerrar a las 21.00, según ha informado el Govern hoy. Ambas medidas vienen dadas por la entrada en vigor del un nuevo estado de alarma.

Primera noche de restricciones

El toque de queda se ha estrenado, por otra parte, en la madrugada de este domingo tanto en Castilla y León como en la Comunidad Valenciana. En la primera región, la primera noche transcurrió sin incidentes reseñables, con un "alto cumplimiento" de la restricción horaria establecida por la Junta y "solamente" 276 denuncias, según el balance de los responsables autonómicos. 

Estas denuncias, explicaron, fueron por incumplimientos de la normativa que limita la movilidad entre las 22.00 y las 06.00, aunque "este dato es mínimo" en relación al número de intervenciones de las Fuerzas de Seguridad, que informaron a las personas que se encontraban en la calle tras el toque de queda de la entrada en vigor de la restricción y comprobaron que, en amplio porcentaje, se hallaban en alguno de los supuestos permitidos.

La "normalidad" también ha sido la tónica predominante de la primera jornada de confinamiento nocturno en la Comunidad Valenciana, que se prolongará hasta el 9 de diciembre. La consellera de Justicia e Interior, Gabriela Bravo, ha informado de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la Generalitat han propuesto esta madrugada 224 sanciones por incumplir la normativa anticovid, aunque menos de la mitad han sido por el quebrantamiento del confinamiento nocturno.

La consellera ha señalado que muestra del alto grado de cumplimiento de las restricciones son "las pocas intervenciones que los cuerpos de seguridad han tenido que realizar para hacer cumplir el confinamiento nocturno".

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