Los archivos de sonido intervenidos por la Policía Nacional al excomisario José Manuel Villarejo e incluidos en el sumario de la 'operación Kitchen' siguen apuntando a los más altos dirigentes del Partido Popular con Mariano Rajoy en La Moncloa, incluido este último. "¡Podía estar preso!", exclama Villarejo en uno de los audios refiriéndose al expresidente del Gobierno.

Molesto, Villarejo relata que "pese a los delicados servicios" que ha prestado no ha sido reconocido en el final de su carrera. "Las maldades que me han encargado a mí para salvarle el culo al 'Barbas' -como se refiere a Rajoy-. (...) ¡No te puedes ni imaginar! ¡Que podía estar preso! El presidente del Gobierno, ¿eh?, por muchas cosas..."

El exagente explica a continuación a su interlocutor que "se han perdido papeles de (Luis) Bárcenas y cajas y muchas cosas" y le han ordenado "ir a romperlos". A su juicio, y pese a las "maldades para salvar el culo al 'Barbas'", no se ha agradecido convenientemente su labor.

Aguirre, Soraya

En los últimos sonidos que han visto la luz, Villarejo menciona también a dirigentes como el exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, quien le habría dicho "yo he trincado sobres -con dinero en B-, pero delante mía iba Rajoy".

Asimismo, el excomisario asegura haber usado un proceso judicial contra Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid, porque Rajoy quería "cortarle la cabeza". Según uno de los informes policiales, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, el abogado Javier Iglesias Redondo, muy próximo a Rajoy, le habría solicitado al excomisario que ejerciese la acusación popular en un procedimiento que afectaba a la mandataria regional.

Otro nombre propio es el de la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, quien habría pedido a Villarejo y sus colaboradores que introdujeran micrófonos y material electrónico para hacer "un barrido" en el Congreso de los Diputados. "Pero es que tenemos todas las pruebas de la Soraya entrando en el Parlamento con electrónica, ¿me entiendes?", le dice al excomisario su socio Adrián de la Joya, también implicado en esta y otras causas con él. 

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