El impacto de la Covid-19 en la población española ha provocado un aumento de la mortalidad y un descenso de la esperanza de vida así como una disminución de los movimientos migratorios con el exterior, por lo que se rompe la tendencia de los últimos años, aunque en el caso de los nacimientos se mantiene la misma, según las proyecciones de población para 2020-2070 publicadas este 22 de septiembre por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Respecto a la mortalidad, el INE indica que se va a ver afectada pero solo durante 2020, ya que en el año 2021 se proyecta con una mortalidad normal. Por ello, según las proyecciones, en 2020 habrá 466.583 defunciones en España, lo que supondría un aumento de 51.513 muertes (+12,4%) respecto a 2019. En 2021, la mortalidad bajaría hasta 431.000, para luego ir aumentando hasta superar las 600.000 muertes en 2050.

Exceso de mortalidad

Ese exceso de mortalidad ya lo ha ido recogiendo el Sistema de Monitorización de la Mortalidad, MoMo, del Instituto de la Salud Carlos III (ISCIII)que ya dibujó que en España vuelve a haber más muertos de los que debería en circunstancias normales. 

Tal y como ha venido denunciando EL ESPAÑOL en exclusiva, gracias a sus investigaciones y al acceso a los informes de la empresa especialista en datos Inverence, existe una notabilísima diferencia entre los muertos reales y oficiales. Los decesos totales superan ampliamente los que reconoce el Ministerio de Sanidad. 

De hecho, y tal y como recogió Financial Times, España lidera la tasa de mortalidad por millón, superior a cualquier otro país, por delante de Bélgica y Reino Unido. En nuestro país hay más de 900 muertos de más por cada millón de habitantes. Esto es: ciudadanos que no hubieran fenecido en circunstancias normales, no pandémicas. Le siguen Reino Unido, Italia, Bélgica y Países Bajos.

Esperanza de vida

En cuanto a la esperanza de vida, el INE señala que también se verá afectada por la Covid-19 y bajará casi un año en 2020 (en hombres 0,9 años y en mujeres 0,8) aunque luego retomará su tendencia alcista. Por ejemplo, las mujeres que cumplen 65 años en 2020 vivirán, de media, 22,7 años más; y los hombres, 18,7 años más, unas cifras que representan 0,7 y 0,8 años menos, respectivamente, que el año pasado.

La esperanza de vida al nacimiento alcanzaría en 2069 los 85,8 años en los hombres y los 90,0 en las mujeres, con una ganancia de 4,9 y de 3,8 años, respectivamente, respecto a los valores actuales. Por su parte, la esperanza de vida para las personas con 65 años en 2069 sería de 22,5 años para los hombres (3,8 más que actualmente) y de 26,3 para las mujeres (3,6 más).

A pesar de la mayor esperanza de vida, el número de defunciones continuaría creciendo hasta alcanzar un máximo en 2063. Para el año 2020, la proyección estiman las citadas 466.583 defunciones, frente a las 415.070 del año 2019. Por su parte, en 2034 se producirían 482.132 fallecimientos entre los residentes en España y en 2069 se alcanzarían las 641.867 defunciones.

De mantenerse las tendencias actuales, la tasa de dependencia (cociente, en tanto por ciento, entre la población menor de 16 años o mayor de 64 y la población de 16 a 64 años) alcanzaría un máximo en torno a 2050 (del 81,1%), para ir bajando paulatinamente a partir de entonces, hasta el 72,2% en 2070.

Más de 100 años

La población centenaria (los que tienen 100 años o más) pasaría de las 12.551 personas en la actualidad, más de 50.000 en 2036, más de 100.000 en 2051 y hasta 217.344 al nal del periodo proyectado (2070).

A mitad de siglo, el grupo de edad más numeroso en España será el de personas de 70 a 79 años (los nacidos entre 1970 y 1979) aunque en 2070, la estructura de la población se rejuvenecerá y el grupo más cuantioso será el de 55 y 64 años (los nacidos entre 2005 y 2014). Antes de 2025, uno de cada cuatro españoles tendrá 65 o más años, según las proyecciones del INE que, en 2050, serán de casi uno de cada tres.

Por el contrario, no se proyecta ningún impacto en los nacimientos a pesar de que seguirán bajando hasta 2027, hasta unos 333.000 anuales.

A partir de ese año empezará a crecer, hasta superar los 400.000 hacia 2065 (el último año con más de 400.00 fue 2016). El número medio de hijos por mujer pasará del actual 1,23 a 1,31 en 2034, según las proyecciones del INE y en 2057 superará los 1,40.

Por todo ello, el saldo vegetativo será negativo los próximos 50 años, al estimarse más defunciones que nacimientos.

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