Rosas rojas, tricornios negros y una enorme bandera de España fueron dispuestas sobre cada uno de los seis ataúdes que simbolizaban las víctimas de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado a manos de la banda terrorista ETA. Los féretros, respaldados por centenares de policías, fueron la metáfora empleada esta misma mañana por Jusapol en su manifestación contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a las puertas del Congreso de los Diputados. 

La concentración, orquestada por el sindicato Jupol y la asociación Jucil, ha encarnado la crítica que estas organizaciones llevan esgrimiendo en las últimas jornadas. Ambas a agrupan policías y guardias civiles de toda España, y ya se pronunciaron en contra de las palabras que Sánchez le dedicó la semana pasada al etarra Igor González Sola, cuyo cadáver apareció sin vida en su celda de la prisión de Martutene (Guipúzcoa). Se había suicidado.

Junto a los centenares de agentes, ataviados con las mascarillas de la asociación, se dejaron ver dirigentes políticos de los tres principales partidos de la oposición. Cuca Gamarra, portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados, acudió a saludar a los manifestantes.

Jusapol, Jupol y Jucil reclaman al Gobierno un Plan de prevención de suicidios

Junto a ella, Ana Vázquez Blanco, portavoz del PP en la Comisión de Interior, y más allá, la diputada Beatriz Fanjul. De parte de Ciudadanos asistió Miguel Gutiérrez, y tampoco faltaron representantes de Vox, tales como el secretario general de la formación, Javier Ortega-Smith, o Macarena Olona, portavoz adjunta en el Congreso.

Todos ellos asistieron a la concentración e incluso formaron junto a los agentes, mientras resonaba el himno de España en la Carrera de San Jerónimo.

"Esas amistades son asesinas"

"Estamos aquí para reivindicar un protocolo de prevención de los suicidios de nuestros compañeros. Exigimos una rectificación. Creemos que ha traspasado una línea roja dando el pésame el fallecimiento de un etarra", aseveró uno de los portavoces. 

"Este año las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado llevamos diez suicidios y no ha salido lamentando ninguno de ellos. Está lamentando la muerte de una persona que arrebató vidas de nuestros compañeros, y que perteneció a uno de los comandos más sangrientos de la banda terrorista. Ellos eran los asesinos, nosotros las víctimas".

No se escatimaron, durante el acto, toda suerte de críticas proclamas contra el ejecutivo: "Esas amistades son asesinas", "Gobierno dimisión", "ETA asesina", "no vamos a parar, estamos abandonados".

Contexto

Tras el suicidio del etarra, el presidente, días después en el Senado, a preguntas del representante de EH-Bildu Gorka Elejabarrieta, lamentó la muerte del individuo en cuestión. Se refirió al mismo como un miembro de la "banda ETA".

Defendió también la actuación de las autoridades penitenciarias en este caso y recordó que la tasa de suicidios en las prisiones españoles es de 6,4 casos cada 10.000 reclusos frente a los 7,2 del conjunto de la UE.

Los organizadores de la manifestación de Jusapol anunciaron que en los próximos meses se producirán concentraciones similares cada varias semanas.

En último término, se guardó un minuto de silencio por los agentes asesinados por la banda -Guardia Civil y Policía Nacional son los dos colectivos más afectados por los ataques de la organización terrorista- y, finalmente, conminaron a los presentes a dar la espalda al gobierno, cosa que hicieron, literalmente, dándose la vuelta y dejando tras ellos las puertas del Congreso de los Diputados.

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