Cataluña ha marcado las negociaciones de investidura, pero apenas merece un par de referencias genéricas en el acuerdo de gobierno alcanzado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. 

El texto, de 49 páginas, reserva poco más de dos para el capítulo "Cohesión y eficiencia: actualización del Estado autonómico" (el noveno), en el que PSOE y Unidas Podemos se comprometen con el "sistema autonómico", que "ha dado a nuestro país la etapa de mayor prosperidad y estabilidad de su historia demostrando, por ello, ser el mejor sistema para garantizar la unidad y la diversidad".

No hay prevista, pues, una reforma de la Constitución para consagrar el carácter federal o incluso plurinacional que han defendido ambas formaciones en distintos momentos y con distinta intensidad. 

De puntillas sobre Cataluña

La crisis institucional en Cataluña, en el centro del escenario y que protagoniza las negociaciones con ERC, apenas recibe un par de líneas en el pacto de PSOE y Unidas Podemos. "Abordaremos el conflicto político catalán, impulsando la vía política a través del diálogo, la negociación y el acuerdo entre las partes que permita superar la situación actual" se limita a decir. 

En ese sentido, el texto incluye traspasar a la Generalitat "competencias pendientes ya reconocidas en el Estatut de Cataluña en materias como la gestión de becas universitarias, la formación sanitaria especializada, el salvamento marítimo o la ejecución de la legislación laboral en el ámbito del trabajo, el empleo y la formación profesional". 

El pacto se propone mejorar la coordinación entre Estado y comunidades autónomas y entre estas últimas, para lo cual propone resucitar la Conferencia de Presidentes autonómicos y central y las conferencias sectoriales. En esos foros, la Generalitat de Cataluña gobernada por partidos independentistas ha dejado en más de una ocasión vacía su silla. 

"Desconcentrar" Madrid

Sánchez e Iglesias se proponen "impulsar" la "desconcentración institucional del Estado, trasladando total o parcialmente las sedes de diversas instituciones y organismos a distintas ciudades", algo que se justifica para "afrontar el reto demográfico".

La reivindicación ha sido expuesta en el pasado aunque no para luchar contra la despoblación sino para reconocer la diversidad territorial. El PSOE llegó a proponer instalar el Senado en Barcelona, aunque esta propuesta no consta en el documento. 

Además, el Gobierno pretende revisar por completo las competencias de la administración del Estado y las autonomías, motivo habitual de pleitos ante los tribunales. "Impulsaremos la mejora y clarificación de la distribución competencial entre el Gobierno central y las comunidades autónomas para implementar un modelo de reparto más claro y preciso", dice el documento.

Aclarar las competencias del Estado

"Resulta fundamental, de un lado, que las competencias del Gobierno central estén bien configuradas, de tal manera que ello permita la correcta coordinación de las políticas nacionales y el respecto a la igualdad de todos los españoles. De otro, que las comunidades autónomas dispongan de las capacidades necesarias para un autogobierno eficiente a la par que respetuoso con el interés general. Se creará un Comité de expertos que asistirá y dará soporte al Gobierno en esta medida". 

El texto no concreta sobre qué áreas se centrará esta "clarificación". Por otra parte, el nuevo Gobierno también se propone renovar el sistema de financiación autonómica, prorrogado varios años más allá de su fecha de revisión, para 2garantizar la lealtad y solidaridad entre territorios y la igualdad de todos los españoles" y "asegurar la justa distribución de los recursos públicos y la capacidad de las comunidades autónomas". 

Noticias relacionadas