El acuerdo entre PSOE y PNV para investir a Pedro Sánchez contiene materias que implican a Navarra. En concreto, en el tercer punto del documento se recoge la cesión de las competencias de Tráfico a la Comunidad Foral en un plazo máximo de seis meses. Los guardias civiles destinados en la región y encargados de la seguridad en las carreteras temen por su futuro.

Pedro Sánchez y Andoni Ortúzar han sellado este lunes el acuerdo para apoyar la investidura del líder socialista. Un apoyo clave en el complicado escenario de pactos, con un Congreso de los Diputados marcado por su fragmentación.

Los representantes políticos de PSOE y PNV han firmado un documento con 12 puntos. En el tercero, se recoge la situación que implica la cesión de las competencias de Tráfico a Navarra.

El PNV firma un acuerdo con el PSOE para apoyar la investidura de Sánchez

"Se procederá en el plazo de seis meses al traspaso de las competencias de Tráfico

a la Comunidad Foral de Navarra, con el mismo contenido y extensión que las realizadas en su momento a la CAV [Comunidad Autónoma Vasca].

La cesión de las competencias de Tráfico es una de las reivindicaciones históricas por parte de la Comunidad Foral de Navarra. Hoy en día, Guardia Civil y Policía Foral comparten las labores de seguridad vial en las carreteras de la región.

200 agentes

Los guardias civiles destinados en Navarra, no obstante, temen por el futuro de sus puestos. Consideran que los planes del Gobierno navarro, ahora en manos de la socialista María Chivite -apoyada por diversas fuerzas de izquierdas e independentistas-, pasan por dejar la competencia exclusivamente en manos de la Policía Foral.

Pedro Sánchez y la anterior presidenta foral, Uxue Barkos, ya acordaron la cesión de las competencias que se materializará tras el acuerdo suscrito este lunes. Los guardias civiles ya se manifestaron en las calles de Pamplona para protestar por una decisión que deja sus puestos en el aire. Denunciaban el "desahucio" al que les empujaban y que les obligasen a "hacer las maletas".

La decisión afecta a unos 200 agentes y a sus familias. Y en los próximos seis meses, siguiendo los plazos firmados entre PNV y PSOE, se cederán por completo las competencias a la Comunidad Foral de Navarra.

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